El día trece de mayo, festividad de Nuestra Señora de Fátima, es el día de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC sus siglas en español), una organización que nació en 1910 y que en la actualidad representa a unos ocho millones de mujeres de todo el mundo.
Desde hace unos setenta años la Acción Católica es miembro de pleno derecho, y hoy lo somos tres organizaciones más y otra que lo ha solicitado y está a la espera de su ratificación por la próxima asamblea general que se celebrará en el 2027. Además de juntarnos para hacer oración (cada año la prepara un continente, esta vez ha sido América Latina y el Caribe), se intenta darle un contenido social.

Una de las resoluciones aprobadas en la pasada asamblea general, celebrada en Asís (Italia) en 2023, fue reflexionar sobre “Construir el futuro con los migrantes y refugiados”, tema candente donde los haya en tantos países y, especialmente, en España.

UMOFC España ha decidido trabajar y reflexionar sobre esto para ser “comunidades acogedoras y misioneras” como pide la Conferencia Episcopal Española en un gran documento público.

Como no todas nuestras asociadas podrían profundizarlo adecuadamente, lo hemos simplificado un poco, pero basándonos en el documento de la Conferencia Episcopal. Lo hemos titulado Fui forastero y me acogisteis según el Evangelio de san Mateo, 25 subtitulándolo Una mirada a la inmigración.
El documento se basa, en primer lugar, en valorar la realidad concreta con datos, cifras, falsedades… Nos ayudará a tener una mirada más amplia los varios anexos que contiene.

En segundo lugar, reflexionaremos con la Palabra de Dios y la Doctrina Social de la Iglesia para contrastar nuestras acciones con lo que allí se nos propone y, finalmente, cada una intentará hacer un compromiso según su realidad concreta y ser así una persona acogedora con los que nos necesitan.
Este documento, que puede trabajarlo quien lo desee, se presentó en la fiesta de UMOFC en un acto presencial en Madrid y online y contó con la participación de D. Fernando Redondo, director del Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española y D. Luis Manuel Moreno, director de la Comisión de Laicos, Familia y Vida.

Varias veces he escrito sobre este problema en esta sección, porque me doy cuenta del sufrimiento de estas personas que vienen huyendo del hambre y de la violencia y no siempre los tratamos con la dignidad y el respeto que por ser hijos de Dios se merecen.

Bien es verdad que algunas veces también ellos tienen comportamientos inadecuados, pero también lo es que Jesús no les pedía certificado de buen comportamiento para curarles de sus enfermedades. Así que en el Juicio Final se nos preguntará por nuestra actuación con los “forasteros”. ¿Qué podremos responder?