El campeonato les ha traído hasta aquí y ahora tienen que jugársela, a cara de perro, para conseguir unos objetivos que quizá, en agosto, no aparecía ni por asomo en sus imaginarios. La realidad es que el Barbastro se enfrenta el domingo (17’00 horas) en El Municipal de los Deportes ante un Borja que tiene muy complicada la salvación. Y tiene que ganar. Sin excusas.
La temporada viene siendo una penitencia porque siempre se ha estado coqueteando con el descenso. Se perdió en casa del líder Utebo y dolió mucho porque, aunque a priori fuera lo esperado, siempre es duro asimilarla. Y se mereció algo más. Por delante, tan solo siete partidos: cuatro en casa y tres salidas. Siete domingos para encontrar la salida de la casa del terror.
A pesar de que el rival de este domingo tenga muy cruda la salvación, el Barbastro tendrá ante sí un rival a tener en cuenta. Un dolor de muelas que se hará fuerte en un maltrecho campo. Josete Tomás no podrá contar con Héctor Otín, lesionado en Cariñena. Gustavo Abizanda está pendiente de evolución y en el entrenamiento de hoy se valorará su posible participación el domingo. Franki, tras sanción, y Mateo Lite, tras lesión, vuelven a estar disponibles.
DATO
4partidos seguidos lleva sin ganar el conjunto barbastrense. El último fue en casa, el 13 de febrero, frente al Calamocha.
Un Borja con bríos nuevos
Salió Quique Benedí hace tres semanas y su lugar en el banquillo lo ocupó Óscar Tiberio. Siempre cambia la dirección del aire cuando un nuevo inquilino se sienta en el banquillo -véase el caso del Barbastro con la llegada de Josete-, aunque Tiberio todavía no conoce la victoria. Dos derrotas ha sufrido en sus dos primeras comparecencias. La primera en Illueca, un campo siempre complicado. La segunda, en casa, la semana pasada y ante un rival directo como el Calamocha.
El gran debe de los borjanos son las salidas. De los cinco partidos que han ganado, tan solo uno ha sido lejos del Manuel Meler. Fue en Biescas (1-2) en la jornada 18. Ahora mismo el Borja es antepenúltimo con 22 puntos en 25 partidos. Es el tercer equipo que menos anota del grupo (20). Mismo ránking el que ocupa en labores defensivas, pues el tercer conjunto que más encaja (38).
Se trata así de un compromiso que puede impulsar al Barbastro a salir de la zona roja. De perder, la situación se tornaría aún más negra. Ganar, sin excusas, en una final en pleno marzo.