La mayoría de gente desconoce el nombre de los funcionarios del Ayuntamiento de Barbastro. El de su secretaria general, Marina Rivera, saltó a los medios de comunicación por haber obtenido la mayor nota en una prueba de promoción interna.

Marina, ¿en qué cosiste su trabajo en el día a día? 

Como secretaria formo parte de los funcionarios de la Administración Local con Habilitación de Carácter Nacional, junto a interventores y tesoreros. La Secretaría es la rama jurídica del Ayuntamiento, con las funciones de fe pública y asesoramiento legal preceptivo. 

Es decir, por un lado, debo preparar los asuntos del pleno, notificar convocatorias, custodiar documentación, certificar acuerdos y actuar como fedataria en la formalización de contratos y convenios, entre otras cuestiones. Por otro lado, el asesoramiento legal ocupa la mayor parte de mi día a día en el ayuntamiento. Lo principal es la emisión de informes jurídicos sobre variadas materias.

Sin todas estas funciones la Administración municipal no puede funcionar correctamente.

¿Cree que es conocido?

Creo que gran parte de la población desconoce que en todos los ayuntamientos de España deben existir funcionarios que realicen estas tareas. Funcionarios que no son seleccionados por los Ayuntamientos, sino por el Estado, para garantizar su imparcialidad y profesionalidad.

En qué consistía la oposición interna de la Administración Local que aprobó? 

El examen, en Madrid, consistió en varios casos prácticos relacionados con nuestro trabajo. Debíamos responder en un máximo de cuatro horas. Al ser una oposición interna, todos pertenecíamos al cuerpo de Funcionarios de la Administración Local con Habilitación de Carácter Nacional; ya aprobamos en su día una oposición. Aprobar esta promoción interna nos habilita a obtener plaza en propiedad en municipios más grandes.

¿Cómo se preparó para la prueba; fue duro combinarla mientras trabajaba?

Preparé el examen durante cuatro meses y medio, muy intensamente. Por la mañana, trabajando en el ayuntamiento y todas las tardes y el sábado, estudiando, con la ayuda de un preparador. La combinación de trabajo y estudio fue dura y conllevó que tuviera que rechazar planes mucho más divertidos.

¿La nota implica que puede elegir destino? ¿Optaría por Barbastro?

La persona que queda primera en todo el proceso es la que primero elige plaza en cualquiera de los municipios de España incluidos en el listado que elabora el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

Sin embargo, debo matizar que el proceso selectivo es un concurso-oposición. He obtenido la nota más alta en la fase oposición, junto con otro compañero de Barcelona.  Pero luego está la fase concurso en la que mayoritariamente se valora la antigüedad. Así que dejo de ser de las en elegir, dado que yo tengo muy pocos años de antigüedad, frente a compañeros que llevan toda la vida trabajando.

A día de hoy, no ha salido el listado con los municipios a los que podremos acceder. En caso de que el Ministerio incluya Barbastro, sí que estará entre mis primeras opciones porque me siento muy realizada prestando servicios en mi ciudad.

¿Qué estudios necesita alguien que quiera optar a un trabajo de secretario municipal? 

Cuando yo hice el examen en 2018, había que tener Derecho, Ciencia Política, Sociología, ADE o Economía. Ahora solo exigen una carrera, sin concretar. Bajo mi punto de vista, es muy difícil comprender los temas que se estudian en la oposición si no se está en posesión de alguna de estas carreras específicas que se exigían anteriormente.

En mi caso, soy graduada en Derecho y Ciencia Política y de la Administración Pública; y a pesar de que ambas carreras me dieron cierta base en las materias que estudié en la oposición, había temas que me resultaban difíciles de comprender.

¿Existen diferencias entre el trabajo de un secretario de un municipio pequeño y de uno grande?

Sin duda, sí. La primera diferencia es que, en los municipios de menos de 5.000 habitantes, un único funcionario realiza las funciones de secretaría, intervención y tesorería; además de todas aquellas que tenga que asumir por la falta de personal. En municipios de más de 5.000 habitantes, hay tres funcionarios, uno para cada una de las funciones.

En mi caso, yo empecé a trabajar en una agrupación de tres municipios, que entre los tres suman en torno a 700 habitantes. Allí apenas tenía personal y a lo largo de la semana tenía que ir saltando de un municipio a otro para llegar a todo. Muchos días era yo la que abría y cerraba los ayuntamientos, atendía todas las llamadas y visitas de vecinos, llevaba el juzgado de paz, etc. Al final de la jornada casi no me quedaba tiempo para la realización de las funciones que realmente me correspondían.

Posteriormente, pasé a un municipio de casi 3.500 habitantes. Allí tenía más personal, pero al ser un municipio inferior a 5.000 habitantes desempeñaba las funciones de Secretaría, Intervención y Tesorería, lo que suponía una gran carga de trabajo. Sin embargo, en ese Ayuntamiento ya podía dedicar más tiempo a las funciones reservadas que realmente corresponden a los funcionarios con habilitación de carácter nacional y aprendí muchísimo.

Luego y hasta la actualidad, pasé a prestar servicios en el Ayuntamiento de Barbastro, donde me dedico únicamente a la Secretaría y mi trabajo está mucho más especializado en una sola área, que es la que más me gusta. Aunque, obviamente, los asuntos son más complejos y la dedicación que requiere cada uno de ellos es mucho más exigente.