Ribagorza

Más de 1.200 alegaciones para detener la planta fotovoltaica de Avejaruco Solar de Ribagorza

La plataforma ‘Ribagorza no se vende’ advierte de que este proyecto «amenaza a toda la comarca porque este es solo el plan A, después vendrán otros municipios»

Reunión del pasado domingo, 25 de febrero, de algunos miembros de 'Ribagorza no se vende' en el cruce Secastilla y Ubiergo. Foto: S.E.
Cristina Lanau Carpi Lanau Carpi
29 febrero 2024

La plataforma ‘Ribagorza no se vende’ ha nacido con un objetivo muy claro: frenar la planta fotovoltaica que la empresa Avejaruco Solar S.L. pretende construir entre La Puebla de Castro y Secastilla.

El proyecto contempla cubrir 110 hectáreas, comparable con 130 campos de fútbol, situadas entre ambos municipios de la Ribagorza. Un hecho que conlleva una autopista de torres de alta tensión de 70 metros hasta la central de El Grado.

La instalación conlleva más de 85.000 módulos fotovoltaicos, 13 centros de transformación, una subestación de alta tensión y la instalación de 19 torres de alta tensión junto con casi cuatro kilómetros de línea subterránea de alta tensión.

Creación de la plataforma ‘Ribagorza no se vende’

El primer paso que tomaron ambos Ayuntamientos se centró en ponerse en contacto con otras entidades de la zona que tuvieran experiencia en ese tipo de procesos. En este caso, contactaron con la Plataforma Contra la Autopista Eléctrica, «que lleva casi tres décadas luchando en la Ribagorza», especifica María José Girón, una de las portavoces de ‘Ribagorza no se vende’.

En ese momento, la plataforma más longeva informó en una de sus asambleas sobre este nuevo proyecto. Representantes de los Ayuntamientos de La Puebla De Castro y Secastilla asistieron para conocer cuáles eran los pasos a seguir.

Poco tiempo después se reunieron de nuevo en el ayuntamiento de La Puebla para organizarse sus próximos movimientos. «Lo que en un principio era una reunión ‘en petit comité’ acabó atrayendo a numerosas personas que querían ayudar. Descubrimos que existía un gran número de personas que además de tener ganas de ayudar, necesitaban información sobre el proyecto. A la reunión también asistieron los compañeros de ‘La Fueva no se vende‘ y entre todos, fijamos los próximos objetivos. Ese fue el germen de la plataforma», explica Girón.

De esa manera, la plataforma nació oficialmente el pasado 14 de febrero con más de 250 miembros en la primera semana de su creación. Su primer objetivo: las alegaciones, porque el plazo para presentarlas estaba muy próximo.

Más de 1.200 alegaciones y más de 2.100 firmas

‘Ribagorza no se vende’ ha conseguido reunir más de 1.200 alegaciones y más de 2.100 firmas que ya se han presentado al Gobierno de Aragón. «Ayuntamientos, plataformas, empresas, asociaciones y particulares se han unido a nuestra causa y han presentado su alegación. También hemos recibido ayuda de otras plataformas o, por ejemplo, de la Asesoría Jurídica de la DPH», desarrolla.

Girón añade: «La plataforma generó varios modelos de alegaciones: unos más técnicos, otros enfocados a propietarios, otros a allegados… De esa manera, las personas interesadas en demostrar su opinión podían elegir con qué argumentario se sentían más identificados».

Paralelamente, comenzaron a recoger firmas, primero físicamente y luego virtualmente a través de la plataforma change.org, donde actualmente acumulan más de 2.100 firmas. «Sabemos que una vez finalizado el plazo de alegaciones era importante continuar recopilando este rechazo social», confiesa.

Por otro lado, los Ayuntamientos de ambos municipios también contactaron con los propietarios de las fincas donde se proyecta la planta fotovoltaica. «La empresa Avejaruco solo tiene algunas hectáreas firmadas. Por lo que los Consistorios contactaron con los propietarios para informarles del proyecto y conocer si estaban conformes o no. Muchos de ellos lo desconocían y finalmente, el porcentaje de tierra no comprometida rondaba el 70 %. Por lo que no solo existe rechazo de la sociedad en general, también de la mayoría de los propietarios», explica Girón.

Los motivos del rechazo a la planta fotovoltaica en Ribagorza

La lista de los motivos por los que esta plataforma quiere detener el proyecto es muy extensa. Por un lado, la mayoría de las tierras son de labor, además de un alto porcentaje de viñedo. «Existe una actividad agrícola y turística que mantiene al territorio. Por ejemplo, el enoturismo es uno de los motores dinamizadores de la economía del territorio. Ahora tenemos un mar de viñas, en vez de un mar de placas. Y debemos defenderlo y protegerlo, además de por su valor paisajístico, por la importancia que tiene para el sustento económico de las familias de la zona».

Por otro lado, otros muchos factores. Por ejemplo, la protección de especies de avifauna, motivo por el que la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos se ha unido a estas alegaciones.

También afecta al patrimonio. «En el entorno de la Puebla de Castro sobre todo, existen restos tardo romanos. La influencia de la ciudad hispanorromana de Labitolosa se extiende a otras partes del valle en las que no se ha llegado a hacer una excavación. Pero a través de diferentes catas, sabemos que en algunos de los emplazamientos en los que se plantea la instalación de placas pueden existir restos arqueológicos de interés».

Los aspectos jurídicos

A su vez, Girón afirma que «el proyecto también incumple algunos aspectos jurídicos. En primer lugar, la incompatibilidad con el plan urbanístico de los dos Ayuntamientos. Un aspecto que afecta a todo Aragón porque muchos de estos proyectos se están colando en diversos territorios porque existe una ausencia regulatoria muy grande a nivel autonómico. Es decir, si los Ayuntamientos no dan pasos previos para regular la instalación de este tipo de proyectos, no tienen herramientas jurídicas para vetarlos».

Por este motivo, cuando los Ayuntamientos de Secastilla y La Puebla tuvieron conocimiento del interés de diversas empresas por este tipo de proyectos, iniciaron un proceso de modificación del Plan General de Ordenación Urbana. «Pero es un proceso que lleva su tiempo y debe aprobar el INAGA. Y aunque ya está hecha la solicitud y el INAGA ha realizado el informe favorable previo, todavía está en fase de aprobación. Pero, si se aprueba, esta instalación es incompatible con ese ordenamiento local. Este es uno de los principales argumentos jurídicos», explica Girón.

También temen sobre otra posible situación. «Son empresas privadas con el mínimo capital. Una vez realizados los contratos de alquiler de los terrenos, desaparecen y venden sus derechos a otras empresas. Así, incumplen su compromiso de retirar y reciclar las placas solares al terminar su vida útil (20-30 años) y todas las instalaciones que conllevan, quedando estos gastos millonarios a cargo del propietario. Por si fuera poco, los terrenos alquilados a estas empresas pasan a ser de calificación Industrial, lo que incrementa el IBI a cargo del propietario», explican desde la plataforma.

Una «amenaza» que afecta a toda la comarca de Ribagorza

En sus alegaciones, también han aludido al proyecto como «parte de una fragmentación de proyectos. Es decir, el proyecto está dimensionado para hacer referencia solo a una instalación de aproximadamente 49 megavatios. Y esto está hecho así porque cuando la instalación pasa de 50 megavatios, la tramitación del expediente ya no es autonómica, sino nacional. Por lo que sería un proceso más lento y a ellos les interesa fragmentar los proyectos para que la gestión sea más ágil. Y eso es un fraude jurídico. Además, examinando la capacidad de evacuación de la línea de alta tensión que pretenden construir para trasportar la energía, está claro que van a existir más proyectos asociados».

Las otras zonas de Ribagorza de la planta fotovoltaica de Avejaruco

¿Y cuáles serán las otras zonas de Ribagorza y comarcas vecinas donde se contempla la construcción de una planta fotovoltaica de Avejaruco?

Zona A: La zona A incluye parte de los municipios de Secastilla, La Puebla de Castro y Graus. 

Zona B: La zona B incluye parte de los municipios de Capella y Graus. 

Zona C: La zona C incluye parte de los municipios de Graus y Benabarre, destacando en el interior los núcleos urbanos de Torres del Obispo y Pueyo de Marguillén. 

Zona D: La zona D incluye parte de los municipios de Hoz y Costeán y El Grado, destacando en el interior el núcleo urbano de Hoz de Barbastro. Zona E: La zona E incluye parte del municipio de Barbastro, destacando Cregenzán y Burceat.

«Por eso cuando se constituyó la plataforma, decidimos no quedarnos en un nivel local porque nosotros solo somos el plan A, pero existen muchos más… Si no consiguieran nuestras hectáreas, es posible que acudan a estas otras zonas. Por eso queremos hacer difusión de esta amenaza real y hacer pedagogía de qué herramientas son las que tenemos hoy en día para luchar contra este tipo de macroproyectos. Informalmente ya se ha contactado con los Ayuntamientos que pueden estar potencialmente afectados para que, en el caso de que realmente llegue la amenaza, sepan cuáles son los pasos a seguir y no los demoren», concluye Girón.

El domingo 3, manifestación en Graus

Este domingo 3 de marzo, ‘Ribagorza no se vende’ ha organizado una manifestación en Graus «para defender nuestra tierra, nuestros derechos y nuestro medio de vida», confiesan. 

Pero antes de llegar a Graus, han organizado una marcha por el carril bici entre el cruce de La Puebla de Castro y Secastilla con la N-123a. Con ello buscan que «todo aquel que acceda o abandone nuestra comarca el domingo pueda ver que algo pasa».

Una vez en la capital de la Ribagorza, leerán el manifiesto en contra de la planta fotovoltaica de Avejaruco. «Buscamos implicar al mayor número de personas y hacer pedagogía con los vecinos de otros municipios para compartir la información que tenemos sobre este tipo de proyectos», concluyen.

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