Barbastro

La UNED de Barbastro inicia el curso 23/24 en su 40 aniversario

La lección inaugural titulada «La literatura y la vida» estuvo a cargo del poeta y escritor barbastrense Manuel Vilas

El Aula Magna del centro de la UNED de Barbastro acogió la apertura del Curso Académico 2023-2024. Foto: C.Lanau
Cristina Lanau Carpi Lanau Carpi
13 diciembre 2023

El martes 12 de diciembre la UNED de Barbastro celebró el acto de apertura del Curso Académico 23/24, coincidiendo con el 40 aniversario del centro. El Aula Magna de la Universidad se llenó de autoridades, académicos, egresados, nuevos alumnos y familiares para disfrutar de este acto.

El acto estuvo presidido por el rector de la UNED, Ricardo Mairal Usón. En la mesa también lo acompañaban María Luisa Feijóo, directora General de Universidades del Gobierno de Aragón; Isaac Claver, presidente de la Diputación de Huesca; Fernando Torres, alcalde de Barbastro y Ángeles Pérez, directora del centro.

El acto comenzó con la proyección de la memoria académica del curso, donde además de enumerar los múltiples alumnos que han pasado por el centro, cursos que se han impartido y exámenes que se han realizado, destacaban iniciativas de la UNED del último año. Algunos ejemplos de ellas son la Semana de la Ciencia, el premio Valentina Cancer, el ciclo «Los miércoles de cine raro», «Tu visión de la ciencia» o las diversas exposiciones como la de Miguel Fleta. Acto seguido, la Coral Barbitanya añadió la nota musical a la velada interpretando la canción «Set me as a Seal».

Lección inaugural de Manuel Vilas

La lección inaugural estuvo a cargo del poeta y escritor barbastrense Manuel Vilas. Bajo el título «La literatura y la vida», Vilas disertaba sobre la importancia de los libros y la lectura en la vida de las personas, así como de algunas «perplejidades vinculadas a mi oficio de escritor».

En ella, lamentaba no disponer del tiempo suficiente a lo largo de su vida para leerse todas las obras de literatura que le gustaría. «Sé que moriré sin leer muchos libros que me hubieran salvado la vida. Se quedarán perdidos, sepultados o escondidos en el caos de mi biblioteca o de otras bibliotecas. Cientos de libros excepcionales no serán leídos nunca por personas excepcionales. A veces me cuesta mucho entrar en las librerías porque me produce un enorme desasosiego ver los libros que me faltan por leer y la certeza matemática de que no voy a tener tiempo de leer todos esos libros, ni de vivir la vida que esconden dentro», confesaba. También destacó la importancia de leer tanto los clásicos de la literatura, como a los autores contemporáneos, «ya que son ellos los que están contando tu mundo».

A su vez, confesó alguna de sus «manías» a la hora de elegir un libro. «Antes de comprar un libro, los huelo, porque estos huelen. A veces algún librero me ha echado la bronca y yo les explico que si el libro me gusta, me lo llevaré a leer la casa, y quiero que el libro huela bien». También que en sus viajes siempre lleva varios libros en la maleta, «y por si fuera poco, también los compro en las ciudades a las que viajo. Creo que me pasa como una consecuencia traumática del confinamiento por miedo natural a quedarme sin libros».

Entrega de diplomas y clausura

Tras la lección inaugural, el acto continuó con la entrega de los diplomas a los egresados de los diferentes cursos y másteres del año. La directora del centro, Ángeles Pérez, dio la enhorabuena a todos los recién graduados ya que «vosotros sois los verdaderos protagonistas de esta celebración y nuestra razón de ser». También aprovechó para extender el agradecimiento a todos los presentes y a los nuevos alumnos y profesores. A su vez, recordó los inicios del centro de la UNED de Barbastro y realizó un breve repaso por sus 40 años.

El rector de la UNED, Ricardo Mairal Usón, cerró la velada confesando que «es un verdadero honor compartir con todos ustedes este acto tan solemne y además, hacerlo en lo que yo considero mi tierra, mi casa, mis raíces. Son 40 años haciendo universidad con unas señas de identidad propias, con una esencia diferencial que hoy ya es afortunadamente sinónimo de excelencia académica. Con una admirable función social que ha permitido que tantas personas se hayan graduado y hayan accedido a una formación universitaria superior a pesar de las diversas condiciones vitales que estaban viviendo».

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