El primer Festival de Cine de Montaña de los Pirineos, que arrancó el jueves 21 de marzo en Barbastro, se inauguró con la exposición fotográfica “La atracción del extremo. Fotografía, aventura y exploración en el Pirineo”, que se puede disfrutar hasta este sábado 9 de abril (de lunes a sábado, de 18 a 20 horas). La gira comenzó en Huesca antes de recalar en Jaca, Barbastro, Boltaña y Benasque.

Después de pisar el mejor hielo de Noruega; la nieve más fresca de Nepal e India; y la roca más caliente en Tailandia, China, Turquía, Grecia o Estados Unidos, Chechu Arribas recopila en esta exposición sus mejores instantáneas. El protagonista es un alpinista aventurero natural de Ciudad Real afincado en el Valle de Benasque desde el año 2001. La necesidad de estar muy cerca de las montañas le hizo trasladarse hasta el Pirineo aragonés. Ahora se levanta cada día con ganas de hacer lo que más le gusta, tal y como dice uno de sus lemas: “Si lo que haces no te divierte, lo estás haciendo mal”.

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¿Qué podemos encontrar en la exposición “La atracción del extremo. Fotografía, aventura y exploración en el Pirineo”?

Es una serie de fotografías de varios deportes. Me especialicé hace tiempo en deporte de acción extrema: esquí fuera de pista, salto base, la escala de hielo… Esto es una recopilación de muchos rincones del Pirineo con el toque que le doy yo a las fotografías. Retrato a mucha gente que se divierte haciendo cosas muy chulas en este sitio tan guapo que tenemos, que es el Pirineo.

Una de sus pasiones es la fotografía. ¿Qué es lo más rocambolesco que ha fotografiado? 

Muchos de los deportes que fotografío, también los practico. Es una ventaja que tengo a la hora de disparar. Es lo que me ha hecho estar en muchos sitios que, de otra manera, no podría haber sido. Situaciones rocambolescas tengo muchas… me ha pasado haciendo salto base, paracaidísmo… Me gusta tocar muchas ramas de muchos deportes diferentes y en cada uno encuentro algo que es lo que me llena y lo que me gusta. En la exposición se ven fotos que a priori parecen muy espectaculares pero simplemente es gente que se lo pasa muy bien. Me gustan, de todos, una parte. Transmiten mucho esas imágenes. Y esa era la idea. 

Viajar lleva consigo visitar muchos rincones. Pero, ¿cuál le queda todavía por pisar? 

Me quedan muchísimos rincones. Esta exposición se centra en el Pirineo, pero he estado en el Himalaya, EEUU… Me encantaría ir a Alaska a esquiar o a Noruega a saltar. Me gusta que me queden sitios por visitar porque eso significa que tengo proyectos. A medida que vaya pudiendo… Soy padre y tengo que lidiar con el trabajo. Voy intentando salir de España, incluso aquí hay sitios que no conozco y tengo miles de proyectos abiertos. 

¿Qué es lo mejor y lo peor que tiene la montaña? 

Lo mejor, sin duda, es la libertad y el contacto con la naturaleza. Soy de Ciudad Real, me vine al Pirineo por unos meses y llevo 24 años aquí. El poder estar en la montaña, para mí es calidad de vida. No lo entiendo de otra manera. Puedo ir a una ciudad un par de días pero estoy deseando volver aquí, porque es lo que me gusta. Evidentemente, para hacer muchas de las fotografías y para practicar muchos de los deportes, antes me he tenido que formar y acumular muchas experiencias. Es verdad que la montaña te lo da todo, pero también te lo puede quitar. Muchas de las sesiones de fotos que hago, en su preparación, es igual o incluso a veces es más difícil lo que está haciendo el actor en cuestión que la propia foto. Eso lo suplo a base de experiencia y de formarme. Mucha gente me dice que estoy loco por hacer salto base, pero soy una persona bastante cauta y cuando me meto en estas cosas es porque tengo un respaldo detrás de formación y experiencias que hacen que el entorno que me rodea sea un poco más seguro. Pero nadie lo tiene controlado del todo. 

Después de leerle, veo que siempre tiene una frase muy presente: ‘Memento mori’ (Recuerda que vas a morir). ¿Desde cuándo y por qué? 

Siempre me he caracterizado por vivir el momento. Hace muchos años se mató mi hermano y fue un revulsivo para mí. Vi que lo que no hagamos, no nos lo llevamos. Hoy puedes estar bien pero mañana puedes estar mal. Me dio la vuelta a todo, cambié mi forma de vida de manera radical y disfruto el momento. No hay otra. Quiero disfrutar y mañana ya veremos. No soy un alocado ni estoy a punto de matarme siempre, pero intento disfrutar a tope y cuando llegue el momento, que llegue, y que nos pille bailando.