El último día de junio del año 1415, el dominico Vicente Ferrer llegaba a Graus. La estancia del santo valenciano dejó una impronta tal que su huella se continúa vivísima.
-Usted preside una de las cofradías más antiguas de España.
-Al poco de marcharse san Vicente Ferrer se fundó la cofradía de tipo penitencial. Por un lado, cumplía una misión asistencial como cuidar de enfermos sin recursos, socorrer a las viudas, a los huérfanos… Por otro lado, cuidar la devoción hacia la talla del Santo Cristo que regaló el dominico a Graus en su marcha.
Hay que lamentar que el saqueo y los incendios de la Guerra Civil, que fueron tan habituales en esta zona, destruyeron la documentación de la cofradía anterior a 1938. Sin embargo, existen numerosísimas referencias a la entidad.
-La talla del santo Cristo se encuentra en perfecto estado.
-Se trata de la escultura original a excepción de un brazo. Se conserva en una capilla de la iglesia de San Miguel. Como dijo nuestro obispo: “No sabemos lo que tenemos”, y creo que es verdad.
-La cofradía del santo Cristo y san Vicente Ferrer organiza las fiestas de Graus.
-Una mezcla muy curiosa. De hecho, en fiestas el prior y la alcaldesa comparten el mismo rango.
Esta relación ha preservado la esencia de las fiestas y las explica a través de los años. Siguen aún en gran parte como las configuró en el pasado la cofradía dueña de gigantes y cabezudos, de fuegos de artificio, de músicos y alegrías según iban las cosechas, pues era esta cofradía la que pagaba enteramente las fiestas.
Además, ha ayudado a mantener la fe. Los actos religiosos cuentan con un peso importantísimo esos días y, además, invitamos a un predicador.
-Fuera de fiestas hay más actos.
-Como cofradía penitente el propio san Vicente dejó establecida una serie de devociones que procuramos mantener. Además, colaboramos con la Semana Santa y con Cáritas. Como creyente ayudar es lo que más te llena.
-Como prior lo escogieron los demás cofrades, ¿qué supone para usted?
Una inmensa satisfacción, difícil de explicar. Además, mi hermano también ocupó este cargo.
-Y siguen siendo sólo hombres.
-Sí, por ahora no ha habido ningún problema por conservar así la tradición.
-¿En qué trabaja ahora como prior?
– En seguir mejorando la capilla. Hay que atender el tema de los bancos, la iluminación. Que todo resulta muy costoso. Además, queremos darle un impulso a la página web y a las redes sociales. Nosotros, para financiarnos, no recurrimos a sorteo, ni cobramos cuota. Contamos con el cordoné y las donaciones voluntarias.