El sábado 4 la barbastrense Mónica Herrero Subías habló en el Centro de Congresos de Barbastro sobre el protagonismo de la escucha en la toma de decisiones y que puede aplicarse a muchos ámbitos. Ella lo hacía en el contexto de la Reunión de Delegados de Torreciudad, que promueven viajes contando con el patrimonio de nuestras comarcas, sumando puntos de vista para enriquecer los viajes.
Identidad y comportamiento coherente, reputación, revisión, compartir, fueron algunas de sus palabras clave, para “llevar a la mesa de decisiones lo que escuchas para acertar, y servir mejor”. Amabilidad y apertura. No al lo sé todo o al qué me vas a decir. Busca y agradece las aportaciones, combate la pasividad del que sólo se queja. Renueva tu lenguaje.
Irene Vallejo dice algo clave sobre la amabilidad en una entrevista de Aceprensa: “Hay una antesala del debate que tiene que ver con la manera de tratar a una persona, de estar con ella, de mirarla a los ojos, de sonreír. Todos esos gestos, el tono, el lenguaje, el evitar las alusiones agresivas o el argumento ad personam por lo que has hecho, por lo que eres, por lo que dices… Si toda esa suma de elementos que son el preámbulo de la conversación previo a los argumentos no es hospitalaria, se interrumpe el deseo de escuchar y conversar”.
La valoración de las palabras de Herrero fue muy positiva, precisamente por la importancia creciente que tiene la comunicación, la escucha, la apertura a lo que piensan otros, las valoraciones de tus públicos. Es necesario detectar tus públicos, es decir, saber quienes son los agentes que entran en relación con tu proyecto. En palabras suyas: “Escucha a tus públicos y las percepciones que tienen sobre ti. No olvides que el mejor modo de mejorar la reputación es mejorando la realidad”.
Ya se ve que las audiencias cobran un papel decisivo para acertar y adecuar los mensajes. Se trata de salvaguardar la identidad y tener una actitud abierta ante posibles cambios, que son en principio algo positivo y que no suponen menoscabar la identidad. “Identidad no se opone a dinamismo”, dirá Herrero Subías.
¿A quién no le pasa esto? ¿No tengo nada que cambiar, algo que mejorar con la ayuda y sugerencias externas? ¿Estoy firmemente convencido de lo que hago y no me moveré un milímetro? ¿Qué puedo aprender del contexto, de otras mentalidades, de otras generaciones jóvenes?
Nuestra conferenciante sugería: “Muestra tu vulnerabilidad y tu rectificación, te hará más creíble”. Y también: Se trata de escuchar el contexto social, es decir, las tendencias dominantes en la sociedad, para “identificar los valores puente que permiten conectar tu proyecto con la gente”.
No es que todo sirva y todo dé igual. La identidad debe estar clara, pero en su exposición tendrá que tener en cuenta el contexto, los valores imperantes así como el modo abierto de debatir, sin imposiciones y sabiendo ceder y aceptar la enorme riqueza de las propuestas.Por tanto, esa nueva actitud no es cosmética, sino que responde a la necesidad de compartir y de incorporar a tu toma de decisiones las voces que te llegan con peticiones, sugerencias y nuevos enfoques. Mónica Herrero nos dejaba esta pregunta: ¿estamos convencidos de que podremos tomar mejores decisiones si escuchamos?
