La provincia de Huesca despide el 2021 y las vacaciones de Navidad con unas buenas cifras de turismo pero muy influenciadas por el aumento de contagios de coronavirus. Aunque hubo “numerosas” cancelaciones pudieron recuperarse con reservas de última hora. En general, la temporada navideña deja un balance “positivo” en términos de ocupación hotelera, sobre todo teniendo en cuenta los malos datos del año pasado. 

La Asociación Provincial de Empresarios de Turismo y Hostelería de Huesca calcula que el mes de diciembre acabó con un 40% de ocupación en la provincia. En fechas clave como la Navidad, “las comarcas pirenaicas acumularon entre un 65 y un 75% y los hoteles a pie de pista entre el 80 y 85%”. Señalan que ha habido “dos tramos principales: uno desde la festividad de Navidad hasta Nochevieja y otro a partir del comienzo de año hasta el 4 o 5 de enero”.

La Alta Ribagorza, el Valle del Aragón y el Valle de Tena son los lugares que han concentrado mayores niveles de turistas.Por otro lado, desde la Asociación quieren destacar la notable influencia del coronavirus. “Sin las incidencias de contagios las cifras hubieran sido muchísimo mejores. La Navidad ha tenido muchísimas anulaciones que se han podido solventar, en parte, gracias a reservas de última hora”, subrayan.

Asimismo, reconocen que el final de año ha sido más complicado “por las recomendaciones de vuelta a los destinos y otras malas informaciones asignadas en algunos portales o medios”. En resumen, las cifras han sido buenas y ahora se presentan “15 días de bastante tranquilidad hasta la reactivación de nuevas reservas a final de mes y principios de febrero”. Desde la Asociación esperan que los hosteleros “trabajen mirando al futuro con cierto optimismo a pesar de las dificultades”. 

Mucho esfuerzo

El balance que hace Eva Bizarro, gerente de la Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque, es que ha habido mucho trabajo y resalta el esfuerzo de los trabajadores. “Antes de empezar los días de fiesta hubo un aumento de contagios y eso supuso muchas cancelaciones. Mayoritariamente se suplieron con reservas de última hora. En ese sentido, se ha trabajado mucho. No solo dando servicio a las personas que venían sino con cambios de reserva a última hora”, explica. Añade que pese a no haberse dado “el pleno” que esperaban, “ha sido una buena campaña”.

El buen tiempo ha acompañado durante estas últimas semanas y la ocupación se ha situado entre un 80 y 85%. En consecuencia, Bizarro asegura que se acercan a los niveles de años previos a la pandemia, “porque se nota que hay necesidad de salir de casa”. La previsión para el mes de enero es óptima, las campañas escolares siguen en pie, “de momento”, y ocupan un gran número de plazas. “Con la incertidumbre y lo variable que está la situación es difícil aventurarse a hacer pronósticos, pero prevemos un buen final”, concluye. 

Auge del turismo local

En la parte baja de la Ribagorza, ha sido una Navidad “casi sin movimiento”. Desde la Oficina de Turismo de Graus destacan que solo han sido significativos los días de Nochebuena y Nochevieja. Calculan que en las tres últimas semanas han atendido a 212 turistas. Por otro lado, en el cómputo global del 2021 un total de 11.674 personas demandaron información en la Oficina de Turismo. Destacando “el auge del turismo de proximidad y una tímida recuperación del extranjero”.

Aunque las restricciones a la movilidad han marcado el año, la oficina ha atisbado “una recuperación del sector, sobre todo durante el verano”. “La celebración de eventos durante el mes de julio fue positivo para el turismo, y casi hicieron que ese mes tuviera el récord de visitas, con 2.313 personas atendidas”, añaden. La gran mayoría de  visitantes acudió en temporada estival (8.000 personas entre junio y septiembre), y detallan que, como sucedió en 2020, el turismo internacional solo ha supuesto un 8% de las visitas, cuando la media es del 20%. 

De ellos, la mitad de las visitas fueron procedentes de Francia, pero también destacan de Países Bajos y Bélgica. En total 22 nacionalidades distintas, y de lugares exóticos como Corea del Sur, China, Singapur o Australia. El turismo de proximidad, apuntan desde la Oficina de Turismo de Graus, aún se vio más acentuado, siendo un 32% visitantes del propio Aragón y un 29% de Cataluña. Seguidos de Madrid, Comunidad Valenciana y en menor medida País Vasco, Castilla y León y Andalucía. 

Según los datos, la visita a Graus supuso un 55% de la consultas y un 31% sobre otros destinos de la comarca. Destacan las consultas sobre lugares y actividades para realizar con niños, que fueron un 11%, la solicitud de información sobre senderos y caminos un 10% y las de zonas de baño fueron un 8%. Un 7% solicitó información sobre restaurantes, 5% sobre el templo budista de Panillo y 4% sobre actividades culturales.

Niveles de turismo prepandemia

El municipio Aínsa-Sobrarbe cerró 2021 con unas cifras turísticas muy cercanas a los niveles previos a la pandemia. Un total de 42.274 personas solicitaron información en la Oficina de Turismo Municipal. Supone un 19% menos que en 2019 pero un 53% más que en 2020. El avance de la vacunación se ha visto reflejado con el paralelo aumento de visitantes. En esa repercusión los turistas nacionales han sido los más notorios, representando más del 87% del cómputo global, solo 2.700 menos que hace dos años. La procedencia de estos la sigue liderando Barcelona, seguido de Valencia, Madrid, Zaragoza y País Vasco.

«Estas cifras muestran la continua desestacionalización que se está produciendo en Aínsa y en el Sobrarbe»

Enrique PueyoAlcalde de Aínsa-Sobrarbe

Por otro lado, el turismo internacional sigue mermado por la crisis sanitaria: el descenso es de casi el 60%. No obstante, la lectura íntegra de las estadísticas hace que desde el consistorio ainsetano se saquen conclusiones optimistas de cara a 2022. Como viene siendo habitual el viajero francés es el más presente aunque el descenso es “incuestionable”, así como el turismo holandés y belga, cuyos descensos rebasan el 50%. 

Enrique Pueyo, alcalde de Aínsa-Sobrarbe, señala que durante el mes de octubre se registraron “los mejores datos de toda la serie histórica de los últimos veinte años”. “Esto muestra la continua desestacionalización que se está produciendo en Aínsa y en el Sobrarbe. La trascendencia del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido para toda la comarca y para el Alto Aragón, junto a otros espacios naturales del territorio, ha favorecido indudablemente la llegada de visitantes en épocas distintas a la temporada alta”, explica. Pueyo confía en que en 2022 se logre incrementar las cifras “con el empuje del turismo internacional”. Por último, el Centro de Arte Contemporáneo de Aínsa se suma a los buenos datos turísticos. Este espacio ha contabilizado desde el pasado verano más de 7.000 visitas, la mayoría procedentes de Cataluña.

“Goteo permanente”

La afluencia de visitantes no ha sido “masiva” pero “ha habido un goteo permanente” en Alquézar durante la Navidad. Teniendo en cuenta que en la localidad el auge del turismo se concentra en verano, en la temporada navideña “las cifras se han normalizado como antes de la pandemia”.

“Alrededor de 250 personas diarias visitaban las pasarelas y entre 100 y 150 la Colegiata. En total, durante estas tres últimas semanas habrán visitado 3.000 turistas las pasarelas y 1.000 la Colegiata. No son grandes números pero está bien”, apunta el alcalde, Mariano Altemir. El edil ya tiene la mirada puesta en los meses que vienen, “cuando atardece más tarde y hace mejor tiempo”. Es la época de mayor tránsito de turistas en uno de los pueblos más bonitos de la provincia.