El sector del campo del Alto Aragón y de la comunidad autónoma en general no se rinde. En febrero, cansados de su situación actual, salieron a las calles y a las carreteras para mostrar su enfado. A día de hoy, continúan con su lucha.
Carlos Trallero Torres, de Berbegal, y Eduardo Castillo Romanos, de Binéfar, son dos de estos agricultores que siguen reivindicando unas mejores condiciones de trabajo. Ambos se muestran contentos con las movilizaciones porque «acuden muchas personas y además con mucha contundencia», explica Castillo. Trallero añade que, además, «notas que la gente nos apoya y conoce nuestra situación. Incluso en una de las tractoradas un agente de la Guardia Civil me dijo que nuestro trabajo se debe valorar, que no se nos debe hacer competir con productos extranjeros que no tienen ningún control. Pero que claro, nuestra realidad solo la conocemos nosotros, ya que en la ciudad nadie ve ni conoce nuestro trabajo».
Aunque confiesan que no han logrado grandes avances, se muestran satisfechos de los pequeños pasos que han dado. Trallero explica que, por lo menos, «hemos conseguido que nos quieran ver porque hasta ahora había sido imposible». Por otro lado, Castillo destaca el papel de concienciación en la sociedad que han logrado realizar. «Hemos creado una cierta repercusión en la población y nos hemos hecho oír», explica. Pero si de algo se muestran orgullosos es de que las tres provincias de Aragón se hayan unido bajo la plataforma AEGA (Aragón Es Ganadería y Agricultura). Castillo explica: «Desde HEGA (Huesca Es Ganadería y Agricultura) hemos trabajado desde el primer día para crecer y fortalecernos. Así como para unir las tres provincias, lo cual hoy en día es un hecho. Se trata de un paso muy importante dentro de nuestro escalafón regional para que un consejero nos pueda recibir o podamos entablar una mesa de trabajo o cualquier negociación».
Las soluciones
Conocemos los problemas, pero, ¿cuáles son las soluciones? Castillo comienza: «En primer lugar, que seamos escuchados. No se puede solventar un problema si no te escuchan. Es como aquel que va al médico, le recetan un medicamento y no se lo toma. Queremos mejorar muchas cosas que hoy en día nos aterrorizan la vida, tanto en el campo como en la ganadería. Nos encontramos llenos de leyes, decretos y una burocracia que está condenando a la agricultura. Nuestra situación es muy preocupante y dramática. Existe mucha gente en las últimas que tiene que estar vendiendo aperos para poder subsistir…».
Trallero opina que para trabajar como agricultores, «la burocracia nos sobra. Somos los primeros que queremos hacer bien las cosas. No voy a echarle algo malo a mi alimento porque yo mismo me lo como. Entiendo que tenga que existir cierto control, pero en su justa medida. Si siguen así, muchos productos van a dejar de ser rentables». A su vez, cree que «el problema reside en que los que crean las leyes no son agricultores y no saben cómo funciona el campo».
Por otro lado, Castillo informa de que algunas leyes dependen directamente del Gobierno de Aragón. Por ejemplo, las ayudas y subvenciones de la Política Agraria Común (PAC). «A día de hoy muchos agricultores todavía no han cobrado ni un céntimo, mientras que otros sí que han cobrado parte. Como existe tanto taponamiento administrativo y burocrático, los expedientes no se resuelven y los agricultores no cobran. El Gobierno debe flexibilizar esta burocracia para que cuando llegue la hora de pagar sean mucho más eficientes», exige.
Apoyos institucionales al campo del Alto Aragón
Durante estas últimas semanas los agricultores del Somontano recibieron el apoyo de diversas instituciones, como del Ayuntamiento de Barbastro y de la Comarca de Somontano.
Por otro lado, el pasado miércoles 6 de marzo varios representantes de organizaciones agrarias, cooperativas regantes, industrias agroalimentarias y plataformas se reunieron en el departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, con el consejero Ángel Samper al frente.
Por la mañana llegó el turno de los sindicatos agrarios ASAJA, ARAGA, UAGA y UPA, quienes comenzaron las reuniones de trabajo. A su vez, la consejería les ofreció un texto en el que trabajan desde hace meses, compartido por Aragón y otras diez comunidades autónomas para la flexibilización real de la PAC. Se trata del documento que elabora la consejería para ofrecer al ministro Luis Planas. Samper recordó que el departamento reivindicaba el 17 octubre del 2023 al ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, medidas de flexibilización para el sector. «El ministro se puso de perfil en aquel momento y faltó a la visión de futuro. Si hubiese hecho lo que se le expuso, se hubiese mejorado la situación de agricultores y ganaderos. Se dejó en manos de las comunidades autónomas un asunto que no podían acometer».
Turno de AEGA
Por la tarde llegó el turno de la plataforma AEGA. Los temas fundamentales de este encuentro versaron sobre la PAC y la posibilidad de reconducir la situación surgida a comienzos de febrero con la formación de las plataformas de agricultores. Desde el departamento reinciden en que las reivindicaciones competencia de la administración aragonesa son mínimas. «La consejería puede transmitir y reiterar las peticiones de los agricultores y ganaderos al ministerio y a Bruselas, pero no puede modificar las normas. Todo aquello que está en nuestras manos se hace desde el primer día y ya se han dado pasos de mejora importantes», explican. Entre esas mejoras se dieron los últimos datos de los pagos de los eco regímenes en Aragón. En nota de prensa indican que respecto a España, la comunidad está por encima de la media. La media nacional se sitúa en un 80% y en Aragón en un 89% de los solicitados.
