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El CAB tampoco donó lo recaudado en la San Silvestre 2021 a ASPANOA

El Club Atletismo Barbastro había anunciado que la San Silvestre de 2021 sería solidaria con ASPANOA. Estos no recibieron los 600 euros recaudados

mini san silvestre 2021
Niños corriendo en la San Silvestre de 2021, que recaudó 600 euros para ASPANOA. Foto: A. Mora
Ruth Zamora Zamora
21 marzo 2023

El impago de la recaudación solidaria a la AECC por parte del Club Atletismo Barbastro no es el único. El 31 de diciembre de 2021, la San Silvestre que se corrió por las calles de Barbastro tenía un fin solidario: la Asociación de Padres de Niños con Cáncer, ASPANOA. Tal y como se anunció en la presentación, una parte de la recaudación por las inscripciones se destinaría a este colectivo. Fueron 600 euros. Y durante la entrega de los premios de aquella carrera, dos niños de ASPANOA, junto al representante de la asociación en el Somontano, subieron al escenario para escenificar la donación.

Pero aquello se quedó en eso, en una escenificación. Desde el Club Atletismo Barbastro nunca hicieron la transferencia de esos 600 euros a ASPANOA. Así lo ha confirmado El Cruzado Aragonés.

El dinero debía ingresarse directamente en la asociación, con sede en Zaragoza. Y aunque de primeras no dudaron del ingreso, la comprobación con sus cuentas terminó en una donación fallida. No consta en sus cuentas aquella transferencia.

Recordemos que tan solo con los datos recabados, El Cruzado Aragonés ha podido constatar deudas que ascienden a más de 27.000 euros.

Un mandato convulso

El 1 de febrero de 2020 tuvo lugar la asamblea general que ratificó a Juan Diego Garzón como presidente del Club Atletismo Barbastro. Tras la dimisión de Fernando Abellán, Garzón era el vicepresidente y se hizo cargo de la gestión hasta dicha asamblea.

De esta salió una junta encabezada por Garzón, con Rita Piedrafita como vicepresidenta; Elena García como tesorera, secretaría y coordinadora de la Escuela de Atletismo; y los vocales Néstor Ferrer y David Bestué. José María Lacoma colaboró con ellos como director técnico.

Vino el covid y hubo que suspender carreras; y no se podían convocar asambleas presenciales. El caso es que, por diferentes motivos, de todos ellos tan solo quedó el presidente en activo. Si bien nunca se dio cuenta en asamblea de estos cambios. La última asamblea tuvo lugar el 26 de marzo de 2022: no en abril, como publicamos la semana pasada, ni en octubre, noviembre, como dijo Garzón. En la convocatoria, el orden del día incluía presentar el estado económico del club, con las cuentas de 2021 y el presupuesto para 2022. También las actividades que se habían realizado y las previstas.

Algunos de los pocos que asistieron a esa asamblea (siete, según Garzón), afirman que lo que se presentó fue «las entradas y salidas de dinero. La asamblea duró 10 minutos», aseguran. Los presentes le pidieron que buscara un tesorero y presentara las cuentas como es debido.

Pasaron los meses y no fue hasta el último trimestre del año cuando el expresidente buscó candidatos para reflotar la junta. En concreto, a Nabil Abda y a su exvicepresidente. Ambos le pusieron condiciones: convocar asamblea y que las cuentas estuvieran claras. Y es que, por esas fechas, los más involucrados en el club sabían de facturas sin abonar, si bien nadie tenía acceso a las cuentas. El único apoderado para operar con el banco era (y es) Juan Diego Garzón.

El futuro del CAB

La dimisión de Juan Diego Garzón como presidente del Club Atletismo Barbastro ha dejado a la entidad sin demasiado margen de maniobra. Según los Estatutos del CAB, será una asamblea extraordinaria la que decida sobre asuntos como la modificación de los estatutos o la elección de la junta directiva.

Sin nadie que dé la cara por el club, hoy por hoy, ha sido la Federación Aragonesa de Atletismo la que ha tomado la iniciativa. «Me he preocupado desde el minuto uno», explica Alberto Pallarés, presidente de la FAA. Pallarés ha estado intercambiando mensajes con Juan Diego Garzón.

El objetivo, que entregue la documentación del club y las claves de correo electrónico, web y las cuentas bancarias. «No atiende al requerimiento», explica. Al parecer, Garzón alega que se encuentra ingresado en un centro hospitalario. Así, el siguiente paso será formar una junta gestora «con cinco socios».

En Barbastro, es Nabil Abda quien está moviendo los hilos para encontrar a esas personas que puedan ponerse al frente del club transitoriamente. Alberto Pallarés explica que él mismo, junto con el secretario de la Federación, Víctor Conchillo, y el abogado Jesús Luesma, acudirán a Barbastro para levantar acta de una reunión a la que se convocará a los socios.

Serán estos, reunidos en asamblea, los que deberán decidir el futuro del Club Atletismo Barbastro. Una vez conocida la situación, incluida la económica a través de una auditoría, deberán decidir si denunciar o no al ya expresidente por «presunta malversación».

Pallarés describe la situación como «un despropósito». «No había ni vicepresidente, ni tesorero, ni junta directiva; no disponemos ahora ni de un listado de socios, una lista de correos para ponernos en contacto con ellos. No nos lo quiere aportar [Juan Diego Garzón]». «Que yo sepa, esto no ha pasado nunca», añade.

El presidente de la Federación Aragonesa de Atletismo cesó a Garzón de su cargo como delegado de Huesca en el momento en que se supo de todas estas irregularidades la semana pasada. Ahora, Pallarés reconoce que «la situación es muy complicada» y que el tiempo corre en contra. «Cuanto antes actuemos mejor, hay que moverlo todo, si no, el club muere y un señor que, presuntamente, ha malversado fondos, se va de rositas», indica.

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