Sommos UD Barbastro 1-0 CF Calamocha

Orgullo y alegría. Eso definió el partido del Barbastro en la desapacible -por el tiempo- pero agradable -por el espectáculo deportivo- tarde de hoy. Un solitario tanto de Héctor OtÍn dio el segundo triunfo consecutivo a los rojiblancos. Un gol balsámico, muy celebrado, capaz de calmar las aguas en el momento más necesario. Los chicos de Josete lo celebraron con rabia porque sabían del incalculable valor de ese tanto.

En el fútbol, como en casi todo, los resultados son tan fugaces que no permiten casi ni disfrutar de la victoria. La exigencia por salir de abajo es tal que todavía hay que apretar los dientes como si cada partido fuera el último.

La tarde se presentó fea por el cielo nublado. Más de 400 aficionados, que se tuvieron que refugiar a la media hora de partido en la tribuna cubierta por la tímida lluvia que caía, arroparon al equipo y recogieron el guante a la interesante propuesta que lanzó el club a lo largo de la semana. Se repartieron entradas gratuitas por los diferentes colegios de la ciudad y lo cierto es que El Municipal tomó color y tuvo la mejor entrada de la temporada.

No salió mal al verde el Calamocha que debía sacar algo positivo de su visita a Barbastro. Avisó con la primera ocasión, invalidada por fuera de juego. En el minuto 10 Rafinha tuvo en sus botas inaugurar el marcador con un remate a placer desde el punto de penalti. El meta visitante Monforte estuvo acertado y paró con su cuerpo ese disparo que carecía de colocación.

Otín se estrenó como goleador por todo lo alto: delante de la afición en una cita de renombre. Un saque de banda al lado del banderín de córner acabó en un balón medio muerto que recogió el ex del Teruel para batir por alto a Monforte. El disparo picado cogió altura e hizo una parábola que fue imposible para el portero.

La más clara para el Calamocha la tuvo Manau en una jugada a balón parado. Su remate de cabeza, a placer, se marchó desviado. Justo ahí el Barbastro tuvo un contratiempo con la lesión de Franki. El defensa tuvo que abandonar el campo por problemas musculares.

Tras el paso por vestuarios el Calamocha tenía la pelota en su tejado. Estaba obligado a coger la manija del partido y proponer para buscar el empate. Pero ni pudo ni supo. El Barbastro se refugió atrás y despejó infinidad de balones que venían llovidos del cielo. Los turolenses, desesperados, no encontraban la fórmula para dar con la portería de Mateo Lite. No jugaron casi ningún balón por el suelo, para desesperación de su entrenador, Sergio Lagunas.

Abizanda fue uno de los más activos en la punta de ataque. El joven jugador cedido por el Huesca lo intentó de todas las maneras, sobre todo por banda izquierda. Estuvo eléctrico, encaró, desbordó, corrió al espacio, repartió juego y se dejó el alma. También Arnedillo en labores defensivas, o un voluntarioso Jorge Ruiz, quien entró en sustitución de Franki y le tocó ponerse el mono de trabajo para achicar agua.

Perso vio cómo le anulaban de manera justa un gol por fuera de juego en el 74’. Seis minutos después, el Calamocha reclamó con fuerza un posible penalti tras un derribo en el área local. El marcador no se movió y los puntos se quedaron en Barbastro.

La afición tomó el camino de la salida del Municipal, como tantas otras veces ha hecho esta temporada, con otro brío. Ya no sólo por la victoria, sino por lo que desprendieron los jugadores sobre el campo. La intensidad, la fuerza y el carácter. Un fiel reflejo de lo que le está pidiendo Josete a sus jugadores, pues el técnico no paró de moverse de lado a lado del área técnica durante los 94 minutos de encuentro. Es el nuevo Barbastro.

Orgullo y alegría de los más de 400 seguidores presentes. Pero también alivio. Mucho alivio. El Calamocha dejó escapar una nueva oportunidad para engancharse a la permanencia. Acabó muy tocado, y veremos si hundido.

Sommos UD Barbastro: Lite; Limbeck, Franki, Elbaile, Pablo López; Arnedillo, Conte, Abizanda, Otín; Rafinha y Perso.

Calamocha: Monforte; Lou, Delafuente, Sánchez, Manau, Lafita, Motero, Albajara, Ros, Muguruza y Lanzuela.

Árbitro: Nadal Avellanas. Amonestó a Abizanda, Limbeck y López por el Barbastro y a Lafita, Sánchez y Cristóbal por el Calamocha.

Goles: Otín, minuto 18 (1-0).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 23 del Grupo XVII de Tercera División disputado en el Municipal de Barbastro. Más de 400 personas completaron una gran entrada de público en una tarde nublada en la que apareció tímidamente la lluvia a la media hora de juego.