Arro, y la carretera entre Gerbe y Fuendecampo, sin cobertura de móvil. El pueblo de Arro, perteneciente al municipio de Aínsa-Sobrarbe, denuncia la falta de seguridad por la incomunicación derivada de la inexistencia de cobertura móvil. El área afectada incluye no solo al propio pueblo de 40 personas, sino también al tramo de carretera entre Gerbe y Fuendecampo. Así como al desvío hacia el pueblo de Los Molinos, en el municipio de El Pueyo de Araguás.
“Los que vivimos aquí lo soportamos como podemos. Yo tengo una explotación ganadera, trabajo tierras, y siempre estoy aislado”, cuenta José Luis Fantova, presidente de la asociación de vecinos. “La cuestión es especialmente problemática en caso de accidente en carretera. Para dar parte al seguro nos volvemos locos. Y muy cerca de aquí, en Griébal, hay una zona de caza importante. Hace unos años un cazador sufrió un ictus y por las dificultades para ponerse en comunicación con los servicios de emergencias no se pudo hacer nada por salvarlo”, lamenta.
En Arro y en diez kilómetros a la redonda
La falta de cobertura móvil se extiende desde Arro diez kilómetros a la redonda. Abarca parte de la nacional 260, una vía que comunica la comarca de Sobrare con la de Ribagorza. “Desde el ayuntamiento llevamos reclamando este servicio a las administraciones superiores desde el año 2022. Sin que por el momento nos hayan dado soluciones”, explica el alcalde Enrique Pueyo. “Cuando hablamos de servicios básicos y de lucha contra la despoblación nos referimos a estas cuestiones que ya parecen de otro tiempo. Pero que, sin embargo, en el medio rural seguimos sufriendo”, continúa.
Por su parte, los vecinos aseguran que hay una cobertura con señal mínima en cuatro puntos muy concretos. Y que solo gracias al teléfono fijo y al servicio de Internet de las propias casas, pueden comunicarse. El problema llega cuando tienen que realizar tareas para las que se requiere cobertura. Por ejemplo, en el sector primario. “El campo cada vez está más tecnificado, y cuando nos solicitan fotos georeferenciadas para demostrar cultivos es muy complicado”, apunta Fantova.
Pueyo, por su parte, incide además en la existencia de un túnel “donde debería haber cobertura y tampoco la hay”, y que el ayuntamiento “está dispuesto a colaborar en la instalación si desde la Diputación Provincial de Huesca y el Gobierno de Aragón nos ayudan para dan respuesta a la demanda”. “Nos hemos comunicado con diversas empresas de telefonía para que hicieran llegar la cobertura, pero al final ninguna de ellas se ha hecho cargo de la gestión. Son pocos vecinos y parece que no es rentable, pero si queremos asentar población y dar futuro a nuestros pueblos, debería haber cobertura».