El pasado fin de semana se celebró la segunda edición de la San Silvestre Villa de Campo. En tan solo dos años ya se ha convertido en un atractivo más en el calendario de celebraciones de la localidad ribagorzana. Y se ha consolidado como un evento esperado por vecinos y turistas que acuden hasta Campo.
Unos 250 participantes se dieron cita en la Plaza Mayor, junto a la tradicional fogata navideña, ataviados con disfraces desbordando alegría y emoción para despedir el año 2022.
Niños y mayores, en familias, con la cuadrilla de amigos, vecinos de Campo y de la Ribagorza, turistas llegados desde Zaragoza, Cataluña, Valencia, Granada aparecían entre la lista de inscritos. También llegados desde Francia, Argentina o Sri Lanka dieron el toque internacional a la carrera.
Todos y cada uno de ellos recibieron una camiseta conmemorativa con la que podían participar con otro de los símbolos de Campo, el Turbón, presente en todo el recorrido de esta San Silvestre.
Esta prueba recorre las empedradas calles de la población y se adentra en la residencia de la tercera edad, donde los más mayores disfrutan de esta masiva visita de personas a los que recibieron con pancartas y ofreciendo un avituallamiento de agradecimientos.
Tras la finalización de la carrera los participantes regresaron junto a la fogata al lugar de reunión para recoger su “dulce” medalla conmemorativa de la prueba. Una vez allí, comenzaron con la entrega de regalos en la que diversas empresas de Campo donaron más de 100 premios.