Barbastro ha sido testigo de cómo 203 niños y niñas han dado sus primeros pasos en el mundo del judo. Esta iniciativa ha reunido a jóvenes de diferentes lugares como Aínsa, Tamarite, Huesca, Binéfar y Barbastro, ciudad de la que eran la mitad de los presentes. Desde los más pequeños, de 4 y 5 años, hasta los de categorías prebenjamín, benjamín y alevín, han participado en esta jornada.
La cita ha tenido lugar en el pabellón Ángel Orús, un escenario que una vez más ha sido el epicentro de una competición deportiva en la localidad del Vero y ha gozado de una nutrida presencia de espectadores en sus gradas.
Desde las 10:00 a.m., la pista del pabellón se ha llenado de jóvenes judocas que, ataviados con sus kimonos, han llenado los tatamis de vida y energía. El destacado instructor de judo, Antonio Clager, ha sido el encargado de dirigir el evento. La jornada ha comenzado con la entrega de cinturones a sus pupilos del Club Judo Barbastro. Además, ha aprovechado la oportunidad para explicar a los espectadores el significado de los diferentes colores de los cinturones, enriqueciendo así su conocimiento sobre el mundo del judo.
Una competición participativa para introducirse en el judo
Con los cinturones en sus manos, los niños y niñas del Club Judo Barbastro, agrupados por categorías, han recibido el reconocimiento a su progreso en este deporte. Seguidamente, todos los participantes se han preparado para una competición participativa, abierta a todos los niños, sin importar si estaban inscritos en una escuela o no. El principal objetivo de esta competición era acercar el judo a los jóvenes y permitirles experimentar con esta disciplina deportiva.
Los seis tatamis dispuestos en el Ángel Orús han sido ocupados por todos los niños y niñas, quienes han llevado a cabo sus primeros combates para familiarizarse con las técnicas y reglas del judo. Tras las sesiones de combate, todos los participantes han recibido una medalla conmemorativa como reconocimiento a su esfuerzo y dedicación. Además, se ha ofrecido un almuerzo para cerrar con broche de oro esta jornada.
Antonio Clager, entrenador de judo, ha compartido su visión sobre este evento, afirmando: «La idea era que los niños empezaran a competir». Ha enfatizado la importancia de seguir el lema de que «un niño aprende a entrenar, entrenando, y a competir, compitiendo». Clager ha destacado que al participar en competiciones participativas desde temprana edad, los niños adquieren experiencia y enfrentan la competencia de una manera más saludable, lo que reduce las posibilidades de abandono y les brinda la oportunidad de demostrar sus habilidades y corregir sus errores.
