A finales del año 2022, un consejo regulador, con su presidente Carlos Domínguez al frente, relanzó la idea de crear una denominación de origen del aceite del Somontano. En diciembre de ese mismo año presentaron el primer proyecto al Gobierno de Aragón. Tras unos arreglos, en abril de 2023 presentaron el segundo borrador y, finalmente, en octubre de 2023 recibieron la decisión favorable por parte de la institución. Ahora, una vez pasado el tiempo de las alegaciones, se espera la firma nacional y posteriormente, la de la Unión Europea.
Mientras tanto, el equipo de la futura D.O. Aceite del Somontano no descansa y continúa con su labor. Su objetivo más cercano se centra en escribir los manuales de trabajo. «Queremos disponer de todos los procedimientos y manuales de funcionamiento preparados para, si todo va bien, el año que viene funcionar como si fuéramos una denominación para que cuando ya la tengamos autorizada, encontrarnos todos operativos», confiesa Domínguez.
El «Aceite del Somontano» es un aceite de oliva virgen extra multivarietal que procede de aceitunas de 17 variedades autóctonas y locales reconocidas. Sus nombres: Albareta, Alcampelina, Alía, Alquecerana, Blancal, Caspolina, Cerecera, Cerruda, Gordal del Somontano, Injerto, Mochuto, Negral de Bierge, Neral, Nación, Panseñera, Piga y Verdeña.Al menos debe estar conformado con el 85% de una o varias variedades indicadas anteriormente.
Otro de los rasgos técnicos que define a esta denominación reside en los 42 municipios, que incluyen a localidades de otras comarcas vecinas. «El Somontano es el centro, pero todas las comarcas que nos tocan, las zonas limítrofes, entran dentro. Al final existen pueblos que cumplen las mismas condiciones que los campos del Somontano», explica Domínguez. Y añade: «La denominación es un territorio que por las circunstancias orográficas o del clima tienen unas propiedades diferentes a las del vecino. En ese clima y territorio se realiza un producto con unas características determinadas e indicadas previamente. Por un lado, existen las características técnicas y por el otro, las organolépticas».
Domínguez se muestra muy contento por el apoyo que están recibiendo tanto de las personas como de las instituciones. «Aquí todo el mundo se implica con el proyecto, tanto agricultores como almazareros, como sindicatos. Todos están en la línea y eso es importante. El proyecto ha contado siempre con todo el mundo para estar todos a una. Nos interesa disponer de aceitunas, aceituneros y almazaras, esas son las bases de la denominación de origen», declara. A su vez, confiesa que uno de los objetivos de este proyecto se centra en revalorizar el territorio. «Al aumentar su valor, quizás los habitantes del Somontano y de las comarcas vecinas se planteen recoger todas las aceitunas en sus árboles y no dejarlas abandonadas. La D.O. Aceite del Somontano es un proyecto de conjunto del territorio», concluye.
