“En un contexto de falta de relevo generacional, con poco crecimiento vegetativo, no podemos dejar fuera del mercado laboral a personas mayores de 50 años, cuando la edad de jubilación está en 67. Son 17 años laborales, casi una carrera profesional”. Esta es la reflexión que trasladó la Fundación Adecco a una decena de empresas en la jornada que tuvo lugar en Barbastro esta semana. Beatriz Gutiérrez, coordinadora de esta fundación, dirigió la mesa de trabajo en el Centro de Iniciativas Empresariales del polígono industrial Valle del Cinca.
La Fundación Adecco trata de apoyar a personas con dificultades para entrar en el mercado laboral y en este marco actúa con personas mayores de 50 años. “Son las que más están desempleadas y a las que más les cuesta encontrar un empleo. Y las empresas necesitan contratar”. Por ello, Gutiérrez trabaja en la concienciación y sensibilización: “A estas personas mayores de 50 les queda un recorrido profesional muy importante”, reitera.
Entre este grupo de desempleados y las empresas se levantan barreras que, para Gutiérrez, constituyen “estereotipos y prejuicios”. Que son trabajadores que se han quedado obsoletos o que van a pedir más salario o los posibles problemas sanitarios que puede conllevar la edad son algunos de ellos. “Están muy lejos de la realidad –explica–. Muchas de estas personas tienen muchas ganas de reciclarse, son capaces y están abiertos a coger puestos diferentes a lo que han hecho hasta el momento, bajando su rango salarial”.
De cara a las empresas, desde Fundación Adecco, describen algunas características que puede aportar este colectivo de más de 50 años. “Aportan templanza, la experiencia de una trayectoria profesional amplia, con capacidad para resolver problemas”, detalla Beatriz Gutiérrez, quien aboga por que las empresas dispongan de diversidad de generaciones.
Programa de empleo Pro-In
Adecco trabaja ahora junto al INAEM con un proyecto destinado a personas mayores de 52 años, que se está desarrollando en Barbastro. “Les acompañamos durante año y medio para desarrollar una serie de habilidades y competencias de las que no disponen”, explica Gutiérrez. “Muchos no se han enfrentado nunca a una entrevista o necesita ayuda para elaborar su currículum”, abunda. Por ello, les preparan para que sean capaces de superar un proceso de selección y cuando llegan a ese punto, “hacemos intermediación laboral con el tejido empresarial”, concluye.