Uno de los aspectos que cobra gran importancia en las Navidades es la decoración. Y en Barbastro podemos encontrar una casa que brilla con luz propia, nunca mejor dicho.
Allí viven José Luis Murillo y su hijo, David Murillo, quien nos explica cómo su padre comenzó con esta tradición hace aproximadamente cuatro años.
“A mi padre siempre le ha gustado mucho la decoración. Entonces comenzó a adornar la casa como una afición, pero con el paso de los años se ha convertido en un reto: convertirse en la casa más iluminada de todo Barbastro”. Y vaya si lo ha conseguido.
La idea de Luis Murillo en un principio era la de decorar el exterior de su vivienda de manera original y diferente a la del resto de barbastrenses.
“Comenzó a comprar algunas figuras y luces más distintas que las típicas y cada año fue a más. ¡Ahora cada año tenemos varias novedades!”, explica David Murillo.
Empiezan a decorar y a iluminar su casa a principios de diciembre y recogen todo el 9 de enero, aproximadamente. “Siempre alargamos la fecha porque nos da mucha pena guardarlo todo hasta el próximo año”, añade el joven.
«Decorar e iluminar tanto nuestra casa se ha convertido en una tradición familiar»
David MurilloJoven barbastrense
A la pregunta de si les repercute en la factura de la luz, David Murillo responde entre risas que “un poco, pero no demasiado. Además, muchas de las luces son LED, por lo que no gastan mucho”.
Sin lugar a dudas, esta vivienda se ha convertido en un punto de visita para los barbastrenses que, curiosos por tanta iluminación, se acercan a ver cada detalle e incluso a fotografiarla.
«Somos conscientes de que nuestra casa es la más iluminada de todo Barbastro. Hemos paseado muchas veces por las calles de la ciudad y no hay ninguna como la nuestra», confiesa.
Además, añade que «nos hace gracia que vengan a verla. En muchas ocasiones incluso salimos a hablar con las personas que se paran a observarla”.
David Murillo concluye su relato deseando que en Barbastro existiera un concurso de casas iluminadas en la ciudad, para así, por un lado, poder disfrutar de más casas decoradas en Navidad, y por el otro, por supuesto, ganarlo.
