Los alcaldes de La Fueva, Abizanda y Aínsa-Sobrarbe han firmado un convenio con la Asociación por la Promoción y el Desarrollo de Sobrarbe para promover la modernización del regadío en Sobrarbe.
El convenio permitirá contratar la redacción de un anteproyecto para modernizar las infraestructuras de regadío en Sobrarbe. De esta manera se podrá garantizar el abastecimiento de agua, incluido el de boca. Y también asegurar el buen desarrollo de las actividades del sector primario. Como objetivo final, facilitar el asentamiento de población y la creación de nuevas empresas agroganaderas en la zona.
El proyecto de regadío en Sobrarbe
El anteproyecto para esta modernización incluye 1.997 hectáreas de terreno. De ellas, algo más de 1.106 corresponden al municipio de Aínsa; 712 al de Abizanda y el resto, 177, a La Fueva. El coste lo asumen los Ayuntamientos en función de la superficie aportada. Así, del total de 21.659 euros, Aínsa-Sobrarbe invierte 12.000 euros; Abizanda, algo más de 7.200 y La Fueva unos 1.920.
Los tres Ayuntamientos han aprobado, en sus respectivos plenos, este proyecto como de utilidad pública e interés social.
Joaquín Lalueza, portavoz de la Asociación por la Promoción y el Desarrollo de Sobrarbe, explica el origen de este colectivo de reciente creación. «Surgió de la necesidad de que los particulares empujaran por un proyecto que diera pie a los políticos a seguir con la iniciativa», dice.
Actualmente cuenta con unos 50 socios, pero la idea es «doblar esa cantidad, y hemos conseguido la colaboración de los ayuntamientos para, al menos, tener un anteproyecto que nos diga si es viable regar y hasta dónde”, añade Lalueza.
La empresa Agricultura Técnica y Desarrollo Rural ha comenzado a redactar ya este anteproyecto para la modernización de regadíos en Sobrarbe. Lalueza valora que es «un primer paso bastante importante para nosotros». Y es que «de salir adelante, asentaría el futuro en una zona muy despoblada, con cero industria, poco turismo y que sobrevive de la poca ganadería y agricultura que queda».
Además, Lalueza indica que estos avances en el regadío persiguen algo más que el «regadío puro y duro». Se trata de conseguir desarrollo y supervivencia en la zona.
El regadío, una oportunidad
El alcade de Aínsa-Sobrarbe, Enrique Pueyo, cree que la modernización del riego en Sobrarbe es una oportunidad para ayudar al abastecimiento de los pueblos del sur de la comarca. «A pesar de ubicados junto a un pantano tienen auténticas dificultades en épocas estivales», indica. Y añade: «Estas infraestructuras solucionarían los problemas de abastecimiento».
Pueyo también cree que esta modernización daría respuesta a una reivindicación que lleva años encima de la mesa: «La posibilidad de regadío en zonas cedentes de agua para regar en otros lugares de la provincia de Huesca”.
En esta misma línea se expresa Javier Labat, alcalde de Abizanda: “Supondría un antes y un después a nivel agrícola en nuestro territorio». Y pone como ejemplo que se trata de una franja de altituo muy demandada para el cultivo de leñosos. «Las obras de regadío asegurarían, por un lado, la producción de forrajeras y, por otro, la tranquilidad en cuanto al agua de boca, que ya la tendríamos de por vida”, opina.
Para Labat, sería un salto cualitativo que “podría dar pie a la creación de industria agroalimentaria, puesto que sin asegurar cosecha esta no se puede implantar en el territorio, y es una zona en la que la pluviometría no es muy abundante”.
Ramón Laplana, alcalde de La Fueva, indica que se trata de una obra que reclaman los vecinos de la zona afectada por el embalse de Mediano. «Sería de justicia que las administraciones intervengan para beneficiar a los que en su día fueron perjudicados cuando se construyó el embalse», subraya.
Laplana, además, cree que esta obra «generaría riqueza en el territorio, y a los que se dedican al sector de la agricultura y la ganadería les aportaría estabilidad y mejores posibilidades de alimentar a los animales”.
