Familia, amigos y vecinos de Buil rindieron un sentido homenaje póstumo a Daniel Ribera Soler. Ribera presidió la asociación de vecinos de este núcleo del municipio de Aínsa-Sobrarbe y ahora da nombre a un parque en su recuerdo en la intersección entre Sarratillo y Santa María de Buil.
En este punto se colocó un monolito que rinde homenaje a Daniel Ribera. En él se puede leer: ‘En agradecimiento a Daniel Ribera Soler. Por su trabajo y dedicación como secretario y presidente de nuestra asociación de vecinos durante más de treinta años. Por su compromiso para impulsar iniciativas que han contribuido al desarrollo de nuestro pueblo. No estabas solo, pero fuiste pieza clave’.
Daniel Ribera falleció el pasado mes de octubre, pero ha sido ahora, aprovechando la época estival, cuando sus más allegados le han rendido homenaje. Al acto asistieron familiares y amigos. También el alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo; el presidente de la Comarca, José Manuel Bielsa Manzano; el exconcejal José Luis Bergua; Daniel Gracia, diputado en la DPH o el veterano Antonio Cosculluela, que fue tanto compañero en política como amigo de Ribera. En el homenaje a Ribera no faltaron las anécdotas, la música, las fotos y un agradable picoteo.
Intervenciones en el homenaje a Daniel Ribera
El alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, destacaba: «Lo que más me llamaba la atención eran la emoción, las ganas y la ilusión por mejorar la vida de sus vecinos y de su pueblo», destacaba Pueyo. Y recordaba la primera vez que coincidió con el homenajeado: «Fue en el verano de 2007, justo al llegar al ayuntamiento. En la inauguración de la pista asfaltada que llegaba a Sarratillo y a Santa María de Buil, junto a Antonio Cosculluela al cual tenía en tan alta estima. Escucharles entonces a ambos, vivir ese instante, marcó el inicio de mi trayectoria en el ayuntamiento y en la política», indicaba. Y subrayó «su dedicación y la predisposición para trabajar por los demás sin esperar nada a cambio».
No faltaron las intervenciones de amigos y vecinos, como la de Paco Cámara y su familia. Toda una vida compartida puerta con puerta en Barbastro, y también las fiestas, los fines de semana y los veranos en Sarratillo. Miguel Ángel Chicharro rescataba los intensos momentos vividos en la época en que crearon el grupo IV Dimensión, asegurando que de los más de cincuenta años que compartió con él, «todos los recuerdos son buenos. He tenido un tesoro en mi vida». El propio Antonio Cosculluela cerraba el acto recordando la colaboración permanente y los inicios del trabajo conjunto en el ayuntamiento de Barbastro, allá por los años 90. «Era muy difícil negarle nada porque lo ponía todo, el compromiso social, el altruismo eran parte de su forma de ser», indicaba.
El acto de homenaje a Daniel Riberta contó la actuación de los hermanos Arasanz, de Casa Juste de Sarratillo, que ofrecieron varias piezas musicales. Además, los vecinos organizaron un picoteo para todas los asistentes. No faltaron tampoco las fotografías inundando el salón social de Casa Lueza, las flores, los abrazos y los agradecimientos hacia una persona cuya historia siempre quedará ligada a este rincón del Biello Sobrarbe, que volvió a la vida gracias a la generosidad y la tenacidad de un hombre incansable.
