Movistar Team confirmó en el día de ayer que el ciclista Sergio Samitier participará en su segundo Giro de Italia, en lo que será la 105 edición de la ronda italiana. Tal y como adelantaba este periódico la pasada semana, el corredor del Somontano estará presente en esta gran vuelta. Junto al barbastrense rodará otro altoaragonés: Jorge Arcas. El serrablés será uno de los ocho hombres ‘telefónicos’ que participarán en la prueba.

Alejandro Valverde e Iván Sosa serán las principales referencias de un bloque que completan José Joaquín Rojas, Jorge Arcas, Sergio Samitier, Antonio Pedrero, Oier Lazkano y Will Barta. Maximilian Sciandri e Iván Velasco estarán al frente de la dirección deportiva.

Se unirán así la experiencia y brillantez del ‘Bala’, podio (3º) y vencedor de etapa en su única participación hasta la fecha en 2016, y el talento de Sosa, reciente ganador en Asturias, con la fiabilidad de Arcas o Rojas -20ª Gran Vuelta a sus espaldas-; el valor para la escalada de Pedrero -entre los 25 primeros de la general en los dos últimos años- o Samitier -13º en 2020-; o la juventud y trabajo de Lazkano -segunda ‘Grande’ para él- y Barta, que, como Oier y Jorge, debutará en el Giro.

La carrera tomará su salida este viernes 6 de mayo en Budapest (Hungría), y concluirá el día 29 en Verona.

Samitier llega en una buena forma a pesar de sufrir un virus en las últimas semanas. Al barbastrense se le pudo ver dinamitar la segunda etapa de la Vuelta a Asturias, llevando a su compañero, Iván Sosa, hasta la línea de meta.

Un Giro de Italia que comienza en Hungría

Un Giro que este año se caracterizará por los «brincos» geográficos que irá dando. Las tres primeras etapas se disputarán en Hungría, una ‘Grande Partenza’ postergada por la pandemia y que comenzará el viernes 6 con un final muy interesante en Visegrád, sobre 5 km al 5% de desnivel. 

El sábado 7 se disputará lo que otras veces sería CRI inaugural y esta vez es cronometrada de segundo día, apenas 9 km en Budapest pero con un repecho de kilómetro y medio al 6% en la llegada. Una llegada para sprinters en el lago Balaton cerrará el periplo magiar el domingo 8.

De ahí nos iremos a Sicilia, esta vez con solo dos etapas, aunque con todo un coloso: el Etna (casi 23 km al 6%). De vuelta al continente y tras dos sprints en Messina y Scalea, una primera interesante jornada de media montaña, el viernes 13, en Potenza, superando Passo Colla (2ª), Monte Sirino (1ª), Monte Scuro (2ª) y La Sellata (2ª) a 24 km de meta. Será el anticipo de un atractivo segundo fin de semana, con un sinuoso circuito semiurbano en Nápoles (sábado 14) y el segundo final de alta montaña (domingo 15): el Blockhaus (14 km al 8,5%), precedido por el Passo Lanciano (10 km al 7,5%).

La segunda semana será bastante poco habitual de los Giros modernos: si algún velocista resistente pone a su equipo a controlar camino de Jesi (10ª etapa; martes 17) y no llega la fuga, puede haber perfectamente cuatro volate consecutivas, porque Reggio Emilia (miércoles 18), Génova (jueves 19) y Cuneo (viernes 20) son llegadas planas. El ‘tema’ se anima el sábado 20, con un espectacular circuito alrededor de Turín en el que se subirá Superga, el Colle della Maddalena y el Parco del Nobile a solo 4 km de meta. El domingo 22 cambiará por completo el guion: tres señores puertos, Pila-Les Fleurs (1ª), Verrogne (1ª) y final en Cogne (2ª) antes del último descanso.

El martes 24 de mayo traerá la jornada reina, el tappone imperdible, de este Giro: Goletto di Cadino (1ª), Mortirolo (1ª) por Edolo, Teglio -no puntuable- y el Valico di Santa Cristina (1ª), de infeliz recuerdo para Movistar, camino de Aprica -202 kilómetros-. Y como los segundos esfuerzos consecutivos hacen más daño todavía, el miércoles 25, Tonale -de nuevo, no puntuable- de salida, Giovo (3ª), Vetriolo (1ª) y Monterovere (1ª) a solo 8 km de la llegada en Lavarone.

La traca final comenzará el viernes 27, con otros cuatro ascensos, paso por Eslovenia -con Kolovrat (1ª)- y llegada en el Santuario di Castelmonte (2ª). El sábado 28, una jornada de solemnidades, no muy larga (167 km) pero con tres colosos como el San Pellegrino (1ª), el Pordoi (Cima Coppi de este año) y final en la Marmolada (1ª). La carrera se cerrará el domingo 29 con una CRI conocida por casi todos, 17 km en Verona con la subida a Torrecella Massimiliana y final en la Arena.