Ruanda: objetivo de la campaña diocesana de Manos Unidas 2024. La delegación de Manos Unidas en la diócesis de Barbastro Monzón se ha comprometido a recaudar algo más de 80 mil euros en este año. Este dinero se destinará a sufragar la reforma de un internado que acoge a 212 de chicas en un colegio católico. El centro educativo se situa en la diócesis de Kibungo (al este del país centroafricano). Las obras mejorarán las condiciones sanitarias, de salubridad y de seguridad del edificio. Al frente del proyecto se encuentra el sacerdote diocesano Abbè Jean Uwizeye, los locales aportarán el 12 por ciento del importe y Manos Unidas Barbastro-Monzón, se ha comprometido con el 88 por ciento restante.
Para Genoveva Buatas, presidenta de la oenegé de desarrollo de la Iglesia Católica en la diócesis de Barbastro Monzón, «la media de edad de esas chicas es de 16 años. Y si han llegado hasta ahí en su formación, nada habitual en un país de esas características, hay que ayudarlas como sea. Ellas, además mejorarán no sólo su familia, sino su entorno, su sociedad».
Presentación campaña diocesana Manos Undias 2024
La presentación de la campaña tuvo lugar en el Museo Diocesano de Barbastro Monzón. Y estuvo muy arropada por un destacado número de voluntarios. Habían llegado desde Torrente de Cinca, Fraga, Binéfar o Monzón. Cabe destacar el gran dinamismo del grupo del Bajo Cinca que, con sus permanentes propuestas, recogen buena parte del presupuesto final. Junto a los miembros de Manos Unidas, y por parte de la diócesis acudieron el obispo, Ángel Pérez y la delegada de Caridad, Julia Lirios Tormo. Pérez quiso poner el acento en que fueron mujeres quienes hace 65 años pusieron en marcha Manos Unidas. «Mujeres audaces, valientes y proféticas. Como las de ahora que, aunque seamos menos relevantes en esta sociedad, quieren repoblar el mundo con los valores de Dios. Mujeres que piden para los demás, para los de fuera. Más evangélico, no cabe». Por su parte, Tormo reflexionó sobre las cegueras del mundo de hoy que no ve la pobreza, el hambre, la soledad… Por ello apuntó: «Necesitamos con urgencia que alguien nos diga que hay que cuidar de los hermanos estén dónde estén. Además de sensibilizar a la población sobre otras circunstancias que quizá veamos lejanas y como en una película. No obstante, es la realidad».
En la presentación, la voluntaria Asunción Bardají, explicó que el cambio climático azota con especial dureza a los países del sur que carecen de medios y tecnología para hacerles frente. Asimismo, se explicó el cartel. En él, se pone de manifiesto cómo el hombre es también capaz de transformar el mundo en un lugar mejor para todos.
