La séptima ola de coronavirus en Aragón parece que va menguando. Así lo ha asegurado la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sirá Repollés, quien ha comparecido esta mañana ante los medios para hacer balance de la pandemia. “Hemos llegado al pico y podemos estar empezando a descender”, ha anunciado.
En Aragón, ha explicado, el puente de la Inmaculada fue de “mucha movilidad, en especial hacia Huesca, y se aprecia un incremento intenso de contagios relacionado con la interacción social de este puente”. Después de esta fecha, el Gobierno de Aragón vio “la necesidad de establecer” una “intensificación” de las medidas de solicitud del certificado covid. En ese momento llegó el rifirrafe con el Tribunal Superior de Justicia: “solicitamos la ampliación del certificado a otros espacios y otros eventos. El TSJA detectó que en esos momentos no parecía que tuviésemos esa necesidad. Posteriormente se ha demostrado que no nos equivocábamos”.
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El 19 de diciembre se produjo un cambio. Sanidad observó que, si hasta entonces eran la interacción de los niños con los padres estaban detrás del aumento de casos, después del puente de la Inmaculada se vio que era debido a las relaciones sociales.
Después del primer ascenso, explicaba Repollés, “hemos tenido un ascenso mucho más rápido y ahora estamos en fase de meseta”.
Autopositivos
Respecto a la polémica de los autopositivos, la consejera ha justificado la decisión debido a la saturación de la Atención Primaria. De esta manera, se daban por válidos los test positivos domiciliarios para “aliviar” y dada la “imposibilidad” de ratificarlos ante la “avalancha de casos”.