Dos de los proyectos más esperados ya están en su recta final para el inicio de las obras. El más avanzado es el de la carretera de Salas; una de las travesías de la ciudad que más avatares ha vivido. Y es que la obra ya está adjudicada. La empresa Obras Públicas, Hormigones y Asfaltados se encargará de ejecutar un proyecto que tuvo que rehacerse.

La primera licitación quedó desierta y hubo que volver a recalcular costes hasta doblar el presupuesto. Ahora continúa el proceso administrativo. El alcalde explica que la empresa tiene un mes para presentar la documentación pertinente hasta firmar el acta de replanteo. «Esperamos que las obras puedan comenzar antes de fin de año», explica Fernando Torres.

Respecto a las dificultades, Torres pone en valor la «excelente relación» que han mantenido con el director general de Carreteras, Bizén Fuster. «Los dos sabemos lo que ha costado sacar esta travesía; primero el convenio, después la cuantía, que se ha duplicado», indica. En concreto, la obra se ha adjudicado por 697.154,97 euros más impuestos.

El otro gran proyecto que está sobre la mesa, con el decreto de la licencia de obras preparado, es el nuevo centro de salud. La consejera de Sanidad anunciaba la semana pasada una próxima reunión de la mesa de contratación para proponer la empresa que se encargará de las obras.

Por parte del Ayuntamiento de Barbastro, siguen pendientes de que llegue el informe de inundabilidad de la Confederación Hidrográfica del Ebro. «Verbalmente ya nos han dicho que está ok, pero falta físicamente», explica Torres.

Otros proyectos municipales

En el repaso que esta semana ha hecho El Cruzado Aragonés con el alcalde también han salido proyectos terminados. Es el caso de las obras de la plaza San Antonio o la mejora del parque de La Jarea. Fernando Torres cita otros que, parece están también avanzados.

El primero se refiere a las nuevas instalaciones audiovisuales y técnicas del Centro de Congresos. «La partida está adjudicada. Es un lugar cada vez más demandado», explica y vuelve a incidir en que «los incrementos de precios que han obligado a modificar los presupuestos nos están fastidiando bastante».

Torres también nombra las mejoras en el pabellón Ángel Orús. Aunque por delante de las obras en el tejado, destaca la instalación de un bulder o rocódromo interior, del que solo faltan las colchonetas. Sobre las goteras y otras deficiencias, remite a un proyecto ya redactado; un informe que recoge todas las carencias de esta instalación deportiva, cuya reparación llevaría a una inversión de en torno a 300.000 euros. «Vamos a priorizar lo más urgente, que entendemos que es el tejado: arreglar las goteras, hacer aislamientos para evitar filtraciones y ahorrar energía», explica.

Y para concluir, habla del campo de fútbol de hierba natural. «Seguimos pendientes de que se finalice el proyecto, que esperamos que esté acabado este mes de octubre», explica. En cualquier caso, Torres ya no se atreve a comprometer una fecha: «Es una obra civil importante. A ver si lo podemos tener pronto y presupuestarlo para el año que viene», indica.