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Paco Iturbe Gracia Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón
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¿Paraíso de montaña o negacionismo climático?

Paco Iturbe Gracia Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón
13 diciembre 2021

El pirenaico valle de Castanesa reúne todos los componentes para ser un paraíso entre montañas: un paisaje espectacular y valioso a las puertas del Parque Natural Posets-Maladeta modelado por milenios de glaciares e ibones y por siglos de ganadería de montaña, todavía viva y presente como heredera de una tradición secular de la que dan fe los numerosos yacimientos encontrados en la zona.

El futuro para esta zona como estandarte de valiosos paisajes de alta montaña todavía conservados y de una ganadería de calidad ligada a ellos parecía asegurado con una mínima inversión y apoyo público.

Pero sorprendentemente, todos esos argumentos están siendo apartados y el valle está siendo protagonista por ser el ejemplo de un modelo muy distinto y que ya se pensaba caducado.

Resulta complicado hablar en el año 2021 del proyecto de ampliación de Aramón Cerler por Castanesa. Complicado porque es un proyecto que data de la época de la burbuja inmobiliaria que asolaba nuestro país con la especulación urbanística y que terminó por provocar una seria crisis económica y social.

De hecho, el proyecto fue incluso declarado ilegal por los tribunales en el 2014 precisamente por esa especulación urbanística y su elevado impacto ambiental, declarando nulo el PGOU (Plan General Ordenación Urbana) que lo sustentaba con recalificaciones urbanísticas a la carta en una zona de gran valor natural.

Complicado hablar de un proyecto que se basa en una caducada DIA (Declaración Impacto Ambiental) aprobada en el 2010 sin tener en cuenta el cambio climático, que no incluye un estudio de innivación en un proyecto de una estación de esquí que se basa en que haya o no nieve.

La inexistencia de ese estudio se debe a que con ello se ocultaba lo evidente: la zona, de orientación sur y de solana, apenas tenía nieve ya hace una década.

Esa negación del cambio climático sería algo imposible hoy día con la legislación actual y el reconocimiento oficial de que el cambio climático existe y de que sus consecuencias en las montañas del Pirineo aragonés son drásticas.

El actual Observatorio Pirenaico del Cambio Climático (OPCC) advierte del acusado descenso de los días de nieve y del aumento de las temperaturas en la cordillera, que harán inviables las estaciones de esquí en unos años y recomienda su reconversión a estaciones de montaña aprovechando los paisajes y la naturaleza.

Es complicado tener que volver a repetir que la especulación no asienta población y tener que seguir pregonando que el cambio climático existe. No olvidemos que no hablamos de un proyecto cualquiera, este proyecto es la estrella del actual Gobierno: declarado de Interés General para Aragón tiene las máximas prebendas y privilegios, incluidos una lluvia de millones de dinero público para financiar un proyecto sin ningún futuro y el expropiar sus tierras a numerosas familias del valle que se niegan a plegarse al mandato de la empresa Aramón.

Porque cuando decimos que esos argumentos están siendo apartados, nos referimos también literalmente a los habitantes de la zona, apartados por la fuerza de sus tierras para dárselas a la empresa. Una empresa, Aramón, propiedad al 50% del banco Ibercaja para quien parece que una estación de esquí sin nieve pero con especulación es un negocio que considera viable.

Más complicado aún tener que hablar de este proyecto en medio de una crisis social y sanitaria. El dinero público que se necesita para paliarla potenciando la sanidad y las ayudas sociales se quiere destinar, ya se está haciendo, a financiar este sinsentido. De hecho los fondos COVID europeos que van a llegar a Aragón se quieren desviar para seguir financiándolo, junto con otros absurdos olímpicos.

No solamente se detrae ese dinero de las partidas que tanto lo necesitan, sino que encima se dedica a esquilmar precisamente lo que más hace falta para tener un futuro en estas zonas: el maravilloso paisaje de alta montaña, el valioso patrimonio natural y cultural que marca la diferencia en este territorio y del que depende su futuro.

En una o dos décadas no habrá nieve, no seamos tan torpes para que tampoco tengamos paisajes de montaña.

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