Alto Aragón

Nuevos sacerdotes para la Capellanía del Hospital de Barbastro

Los sacerdotes Antonio Alcántara y Omar Quilcaro se incorporan al equipo que, junto a Basilio Servín y Jaime Mozás, se ocupan de la Capellanía del Hospital de Barbastro

capellanes Hospital Barbastro
El equipo de capellanes que atiende el Hospital de Barbastro.S.E.
El Cruzado
16 octubre 2023

Nuevos sacerdotes para la Capellanía del Hospital de Barbastro. Antonio Alcántara y Omar Quilcaro se incorporan al equipo que, junto a Basilio Servín y Jaime Mozás, se ocupan de la Capellanía del Hospital de Barbastro. Este último, que en diciembre próximo cumplirá 90 años, seguirá celebrando la eucaristía dominical, a las 11 horas, en la capilla del centro sanitario, si bien de la atención diaria se hará cargo el resto del equipo.

Así, ya desde este mes de octubre, se ha organizado el servicio para su actividad continuada durante las 24 horas del día. Prosigue su labor Basilio Servín, que se ocupará los martes, jueves y sábados (Tel.: 618 173 300). El claretiano Antonio Alcantará atenderá los lunes y miércoles (Tel.: 679 448 024), mientras el recién nombrado arcipreste del Somontano, Omar Quilcaro, se hará cargo los viernes y del servicio nocturno (Tel: 604 851 230), toda la semana.

Más de 25 años en la capellanía del Hospital

Jaime Mozás, natural de Pozán de Vero, inició su labor en el Hospital de Barbastro en 1994, como apoyo al entonces capellán Jacinto Coyo. Dos años más tarde asumió la responsabilidad que ha seguido ejerciendo durante casi tres décadas, en la que él mismo denomina “la parroquia más grande de la Diócesis”, por la que todos pasan como pacientes, familiares o profesionales. De estos últimos, destaca la calidad del trato humano y la amabilidad, incluso en los momentos más delicados.

La semana pasada, Mozás compartió su experiencia con los nuevos capellanes en un encuentro con el obispo, Ángel Pérez Pueyo, y el responsable de Pastoral de la Salud, José María Sistac, para quien “Jaime es el alma de la atención hospitalaria”. El aludido dejó un mensaje para el nuevo equipo: ante una sociedad cambiante, con una epidemia de soledad, “tenemos que estar y acompañar”. Este es uno de los cambios que se suman a otros nombramientos de la diócesis.

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