Los servicios de montaña de la Guardia Civil han realizado nueve rescates en el Pirineo durante este pasado fin de semana, del 2 al 4 de septiembre. Del total, siete tuvieron lugar en el Valle de Tena y ninguno fue de carácter grave.
A partir de mediodía y durante las primeras horas de la tarde, el viernes se realizaron tres rescates en el Pirineo. El GREIM de Panticosa comenzó asistiendo a un joven que había sufrido una fractura en la pierna al saltar a una poza en el barranco Os Lucas, en Biescas.
Más tarde, una escaladora de mediana edad sufría una lesión de tobillo por una caída en la zona de los Baños de Panticosa. Al ser rescatada por el helicóptero de la Guardia Civil, se evacuó también a otro escalador que se encontraba ileso.
Un chico con un posible esguince de tobillo fue el último rescate del día. El suceso tuvo lugar en el Refugio de Bachimaña, donde el helicóptero le recogió y trasladó hasta el centro médico de Sabiñánigo.
La Guardia Civil de Panticosa volvió a actuar el sábado. La primera intervención fue a un hombre con una lesión de tobillo en las inmediaciones del Ibón de Arnales, en Panticosa. El segundo aviso fue a causa del agotamiento de un hombre en el Refugio de Bachimaña. Finalmente, evacuaron a un senderista extraviado en el pueblo de Troncedo.
Las tres últimas asistencias del fin de semana tuvieron lugar el domingo. La Guardia Civil de Boltaña rescató a un montañero con un posible ataque de ciática en la zona del Lago Helado. Después, el mismo equipo asistió a otro montañero, en esta ocasión con una posible fractura de tobillo, en el descenso del Ibón de Barleto, en Bielsa. El último accidente fue el de un ciclista al bajar de Saboco hacia el Pueyo de Jaca. Sufrió un golpe en la cara y el GREIM de Panticosa se encargó de su rescate.