Alto Aragón

Maribel Villanueva: «Nosotros hacemos reflexionar a la juventud sobre conductas machistas»

La profesora reconoce la importante labor de educar desde jóvenes para conseguir una sociedad más equitativa, aunque asegura que han notado «cierta regresión» en algunas facetas

Maribel-Villanueva
Maribel Villanueva. Foto: S.E.
Pablo Alvira Fuertes Alvira Fuertes
14 marzo 2022

Maribel Villanueva coordina el proyecto ‘En ojos de mujer’ y el Plan de Igualdad del IES Martínez Vargas de Barbastro. Asegura que han visto “cierta regresión” en la juventud en materia de violencia machista. Quizás por la tergiversación de la palabra feminismo o por la polarización que provocan las redes sociales.

¿En qué consiste el proyecto ‘En ojos de mujer’ y el Plan de Igualdad?

‘En ojos de mujer’ surgió hace ocho años y lo formamos profesoras y algunos profesores. Lo que hacemos es formarnos sobre la temática de la mujer, la igualdad, el feminismo, las nuevas masculinidades. Buscamos charlas y talleres, que puedan formar al alumnado y proponemos actividades que involucren toda la comunidad educativa. Al principio era de cara al centro y poco a poco se van sumando centros.

El Plan de Igualdad es desde hace tres años. El Gobierno de Aragón lanzó el Plan de Igualdad en todos los centros. La idea es que se promueva en todos los centros lo que es la igualdad. Se ha dotado a los centros con alguna partida económica para libros, iniciativas, cartelería, etc.

Para sensibilizar sobre la violencia machista, ¿qué importancia tiene hacerlo desde los centros educativos?

Está claro que primero nos formamos en casa, después por amistades y luego en la educación. Las dos primeras dependen de cada familia y de su contexto. Pero nosotros proporcionamos la base educativa. Una base en igualdad. Son reflexiones que a veces se hacen aquí y salen hacia fuera. Y al revés, nos han llegado expresiones vistas fuera y aquí nos han servido para reflexionar. Creo que tiene que haber una parte educativa y otra de la propia sociedad. 

La violencia machista no aparece tan tarde como creemos.

La violencia machista tiene muchos grados. La cara más visible es la sangre y el homicidio, se ve como el último escalón, pero tiene muchos peldaños. El hecho de que muchos de ellos se hagan invisibles o se normalicen, hace que se pueda llegar a la violencia. No solo hay que verla desde el asesinato o maltrato físico, sino desde el machismo que es la base de esa violencia. Hay que tratarlo desde cualquier tipo de desigualdad. En el momento que se normaliza, se está permitiendo esa diferencia entre el hombre y la mujer. Se tiene que ver desde la educación en la familia, quién pone la mesa, quién friega los platos, quién cuida a los hermanos. Hay que ir poco a poco en ese tratamiento.

¿Están los jóvenes suficientemente concienciados?

Estamos en ello. Surgieron los grupos de trabajo porque nos dimos cuenta de que el machismo antes era muy explícito, se notaba mucho, y ahora es muy implícito, es sutil. Nos dio la sensación, y nos sorprendió mucho, que gente tan joven tuviera interiorizadas determinadas pautas machistas que no reflexionaban. Todo lo que consumen, desde películas y series, tienen una base muy machista. La del amor romántico de las relaciones idealizadas de parejas, los celos, la pasión, etc. Normalizan un trato de pareja que esta basado en la violencia y desigualdad.

Según la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogoadicción), crece el número de jóvenes que resta importancia o niega la violencia machista, ¿ha notado un retroceso?

Sí que hay cierta regresión. Nos ha sorprendido, porque creíamos haber conseguido una igualdad. Creo que hay una reacción contra lo que es la palabra feminismo o lo que entienden por igualdad. A lo mejor esa tergiversación o falta de educación hace que vean muchos prejuicios en torno a esto. Hay quien todavía cree que si hablamos de feminismo, hablamos de supremacía de la mujer o de despreciar al hombre y apreciar más a la mujer, y no es eso. Es dar un equilibrio a lo que nunca se ha dado. Sorprende que, siendo tan jóvenes, tienen juicios de valores muy antiguos. Tienen que reconocer ese error y es un esfuerzo.

Igual es que ahora se habla más de todo y nos damos más cuenta, pero pese a lo que se ha trabajado, lo curioso es que sigue habiendo muchísima publicidad con los mismos valores de cosificación y sexualización. Ha habido una parte del movimiento que a los chicos se les ha cuestionado. La reflexión que se está dando es muy interesante para las chicas y para los chicos. Tanto para los mayores como los jóvenes. Pero sí que es cierto que hay un retroceso en cosas que creíamos haber conseguido.

¿Qué papel juegan las redes sociales?

No estoy tan metida en esas cosas, pero en nuestra época había una línea de comunicación y ahora hay muchas. No sabes bien que te está hablando desde la veracidad. En las redes se polariza todo y el discurso del diálogo se pierde. Eso también facilita el discurso del odio. Precisamente lo que tenemos que hacer es escuchar, poner en común y dialogar.

Hace dos cursos tuvimos una charla de nuevas masculinidades en la que, por primera vez, hablaron mucho los chicos. En estas cosas a veces parece que es el turno de las chicas. Hablaron mucho y había muchos puntos de vista diferentes. Unos se sentían atacados, otros decían que ya era hora que alguien dijera que puede ser chico sin saber poner un tornillo. Cosas que siempre se atribuyen a lo masculino. Los chicos deben saber que hay nuevas masculinidades, parece que se ataca su virilidad. Todavía hay muchos prejuicios y los chicos deben quitárselos y no sentirse atacados. 

¿Necesitan los jóvenes más referentes con discursos feministas?

Si que hemos estado buscando, pero son referentes lejanos para ellos. Grandes científicas o investigadoras que les quedan lejos. Hemos empezado a acercarnos a este mundo y hemos buscado lo que son dibujantes de cómic, como Javier Royo, por ejemplo. En la columna del centro la vamos cambiando y durante una temporada lo que estuvimos poniendo fueron referentes para las chicas. Para que vieran un aire de igualdad desde el Instagram, que no solo sean esas mujeres modelos. A lo mejor nos falta el lado de los chicos.

Está claro que para cambiar la percepción del machismo debe ser desde jóvenes, ¿qué pide para este día de la mujer?

Ojalá las reflexiones y puestas en común sirvan para que los chicos y chicas piensen sobre sí mismos, su postura y las relaciones con los demás. Si se reflexiona es mas fácil darse cuenta de los errores y aciertos y no dejar pasar diferentes acciones o actitudes de los demás. Que la educación sea como una especie de semilla para que, en el futuro, haya una sociedad más igualitaria, equitativa y justa.

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