Barbastro

Fran y Alberto Caracciolo: «No apreciamos el nivel cultural que tenemos»

Ambos hermanos se dedican a la música en diferentes facetas y reconocen que la cultura musical es un reflejo de la sociedad

Alberto y Fran Caracciolo
Alberto y Fran Caracciolo. Foto: P.A.F.
Pablo Alvira Fuertes Alvira Fuertes
04 junio 2022

Desde bien pequeños, Fran y Alberto Caracciolo han estado ligados a la música. El primero tomó el camino de la enseñanza y el segundo el de la composición e interpretación. «Ambos tuvimos de profesor a Juan Fernando Moreno y para los dos ha sido una figura muy importante, siempre nos ha ido guiando», indica Alberto. Aseguran que «para bien o para mal» la música te puede dar mucho. Señala Fran que, para él, esta rama cultural es «un espacio de paz  y de intimidad». 

«Es increíble lo que puedes llegar a conseguir con la música. A nivel personal he encontrado un sitio donde poder expresarme. Ese momento tan mágico de la música del que tanto se habla lleva mucho trabajo detrás. Es lo que me ha convencido para enseñar a la gente y que aprendan lo que yo siento», detalla el maestro. 

Por su parte, Alberto apela a esa frustración que a veces puede traer consigo la música. «Nosotros que trabajamos con el piano, tenemos que estar muchas horas solos, es algo que tienes que trabajar contigo mismo. Igual que cualquier deporte, requiere un esfuerzo y una superación personal. Hay que trabajar mucho y son muchos años de trabajo, pero tiene su recompensa», apunta. 

Poca cultura musical 

La oferta cultural parece que va ampliándose; sin embargo, hay facetas que no se aprecian. «En otros países hay una tradición histórica diferente a la nuestra. No se valora de la misma manera», reconoce Fran. Aquí hay poca cultura musical y eso se refleja en el sistema educativo, «porque no deja de ser una representación de la sociedad». Sería importante que los niños tuvieran unos mínimos conocimientos y no solo sobre la cultura musical. 

«Una vez que he salido de Barbastro, sí que me doy cuenta de que no apreciamos el nivel cultural que tenemos. Hay un nivel enorme tanto en la cultura como en los artistas. Y en ciudades pequeñas como Barbastro se agranda más», subraya Alberto. Pone de ejemplo Monzón y su conservatorio, «donde se puede ver más el recorrido que lleva a la enseñanza musical». Esta profesión exige un movimiento «para buscarse las castañas».

«Hay mucha gente que tiene que vivir de la música: técnicos de sonido, productores, estudios de grabación, etc. La industria musical es muy amplia y no está lo suficientemente valorada», sentencia el compositor. Por último, Fran asegura que es más fácil vivir de la música si te dedicas a la enseñanza. «Si compones puedes caer en gracia, pero la música clásica no se valora. Puedes subir a YouTube un vídeo y hacerte famoso, pero es muy difícil», concluye.

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