El grupo de Montañeros de Aragón de Barbastro ha continuado su peregrinación a lo largo del Camino del Destierro del Obispo San Ramón, marcando una nueva etapa en su viaje. En esta ocasión, los peregrinos recorrieron la distancia entre Viella y Bossost, acercándose cada vez más a su destino final, Saint Bertrand de Comminges.

La jornada de peregrinación abarcó un total de 18 kilómetros, la mayoría de los cuales se desarrollaron bajo la agradable sombra de un espeso bosque. El camino elegido es conocido por ser muy transitado por ciclistas y corredores, lo que brindó a los participantes una experiencia enriquecedora y compartida con el Club de Excursionismo de Graus (CER), socios en este proyecto de peregrinación.

El día comenzó temprano, con un autobús de 55 plazas que partió puntualmente desde Barbastro a las 7 de la mañana. Durante su ruta, el autobús recogió a más de una decena de participantes en Graus a las 7:30 de la mañana, asegurando que todos estuvieran listos para la caminata. La marcha se desarrolló a un ritmo pausado, permitiendo a los peregrinos disfrutar de un entorno pintoresco y cultural a lo largo del trayecto.

Uno de los aspectos destacados de la jornada fue la oportunidad de observar numerosos pueblos a lo largo del camino, cada uno con su característica torre campanario que se alzaba con majestuosidad en el horizonte. Esta experiencia ofreció a los participantes una visión única de la rica historia y la belleza de la región.

Sin embargo, después de completar la peregrinación y poco después de iniciar el regreso, los peregrinos se encontraron con un cambio inesperado en las condiciones climáticas, ya que comenzó a llover intensamente. A pesar de este giro inesperado del clima, los peregrinos expresaron su satisfacción por la jornada, describiéndola como «un día muy bien aprovechado».