La empresa promotora de la tirolina de Alquézar plantea interponer una reclamación al Ayuntamiento por daño patrimonial. En concreto «por el cambio de actitud» en relación al proyecto.
Según Fun Canyon S.L., firmaron con el Ayuntamiento convenios en 2017 y 2018. Y en 2019, el pleno aprobó la declaración de interés social del proyecto de la tirolina de Alquézar.
La empresa explica que el «convenio obligacional incluía un alto grado de concreción». Entre otros aspectos, recogía que el Ayuntamiento de Alquézar recibirá una aportación de 30.000 euros anuales por la ocupación de terrenos muncipales. También el uso privativo de terrenos de titularidad municipal, el emplazamiento de la tirolina y el establecimiento de tasas.
La empresa acusa al Ayuntamiento de cambair de postura, «impulsando las alegaciones en contra del proyecto, lo que fue determinante para que el INAGA informara en contra«. De hecho, Fun Canyon cree que «la propia Corporación auspició, de manera sorprendente, una recogida de firmas en contra del proyecto» de esta tirolina en Alquézar.
La empresa añade que el convenio recoge que «el Ayuntamiento ha sido informado». También que está «interesado en dar el visto bueno para la construcción y puesta en marcha de la tirolina». Según la empresa, «el convenio señala medidas de integración paisajística, que luego se recogen en los estudios pertinentes de evaluación ambiental».
Fun Canyon declara que tras la firma de acuerdos encargaron «estudios detallados medioambientales, patrimoniales, paisajísticos y de ingeniería, incurriendo para ello en elevados costes y un desembolso económico». Inversiones que realizaron «con base en la firma de los diferentes acuerdos con el Ayuntamiento, así como el visto bueno del consistorio a su realización».