Durante el mes de junio, los estudiantes de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional están acabando el curso paulatinamente. Es ahora cuando nos preguntamos si se han cumplido los deberes que demandaban diferentes centros educativos de Barbastro y Monzón cuando comenzó este año escolar. Mirando detenidamente, nos damos cuenta de que no solo no se han hecho, sino que tampoco parece haber intención de llevarlos a cabo. ¿Llegará el día que el Servicio de Educación Provincial acepte la propuesta del IES Hermanos Argensola para ofertar el tan demandado Bachillerato Artístico?  Según datos facilitados por la propia Escuela de Arte de Huesca, casi la mitad de los alumnos que hay son de la zona oriental de la provincia.

También nos preguntamos cuándo llegará el segundo instituto público a Monzón; la Plataforma constituida por padres y madres y alumnos sigue intentando visibilizar una necesidad perentoria. Y nos paramos a ver si las infraestructuras están en condiciones en el colegio de Graus y el CEIP Monzón III. El primero tuvo que retrasar el inicio de curso por desperfectos en el techo, mientras que el segundo lleva desde su inauguración con material «defectuoso» y procedente de almacenes. 

¿Y el Bachillerato de Artes?

Son ya varios años en los que bastantes estudiantes se decantan por la rama artística en el bachillerato, aunque para ello deben desplazarse a Huesca; en la provincia, esta modalidad solo se imparte en la capital. Por ello, el IES Hermanos Argensola lleva más de cinco años reclamando al Departamento de Educación del Gobierno de Aragón la posibilidad de incorporar el Bachillerato de Artes a su oferta formativa, siendo denegada en todas las ocasiones. La delegada provincial de Educación alega que la demanda de este tipo de estudios en Barbastro no es suficiente.

Desde hace más de un lustro, son los padres de los estudiantes que cursan el Bachillerato de Artes los que alquilan taxis o contratan un servicio de autobús para desplazarse a Huesca. Según datos ofrecidos por la propia Escuela de Arte de Huesca, el 38% (25 de 65 en total) de los estudiantes que han cursado este año 1º de bachillerato proceden de las comarcas del Somontano, Sobrarbe, Ribagorza, Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca. En 2º de bachillerato se trata del 33% (23 de 68 en total). 

«Hay alumnos que por tener que ir a estudiar el Bachillerato Artístico a Huesca eligen otro para quedarse en Barbastro»

Carlos BarrabésDirector del IES Hermanos Argensola

Carlos Barrabés, director del IES Hermanos Argensola, señala que “otro año más hemos enviado la propuesta pero, de momento, no hemos recibido contestación, por lo que doy por hecho que no se nos concederá”. Sin embargo, el centro cumple dos requisitos fundamentales: «Hay demanda y hay instalaciones para cursar esta vía formativa». El IES Hermanos Argensola, cuenta con dos aulas utilizadas por el Departamento de Dibujo; la sala de dibujo técnico y el aula-taller dotada de mesas amplias, con opción de tener agua, una gran encimera, etc. A ellas se unen, además, espacios que se pueden acondicionar para la correcta enseñanza de esta vía artística.

El centro educativo barbastrense también cuenta con el apoyo unánime del Ayuntamiento de Barbastro, al igual que el del Consejo Escolar Municipal. Durante el pleno del pasado mes de marzo de 2021, el consistorio aprobó una moción institucional para solicitar al Gobierno de Aragón la implantación de esta modalidad en el IES Hermanos Argensola. 

“Hay alumnos que nos transmiten que les gustaría escoger el Bachillerato de Artes, pero por el hecho de tener que desplazarse a Huesca, escogen otra modalidad para quedarse en Barbastro. Y no solo hablamos de nuestra ciudad, sino de localidades próximas como Monzón, Binéfar o Graus. También ocurre que hay estudiantes interesados que no residen en capitales de comarca y viven en pueblos pequeños. Además, tengo entendido que en la Escuela de Arte han abierto otra vía, con lo cual es más complicado para nosotros poder implantarlo”, sentencia Barrabés.

«Los horarios de los autobuses son muy malos y creamos una sociedad para alquilar uno privado»

Maribel BoshMadre de un alumno que estudia en la Escuela de Arte de Huesca

La vía que menciona el director del centro es la misma a la que se refiere Maribel Bosch, madre de un estudiante que cursará segundo de bachillerato a partir de septiembre. Bosch asegura que este año «quince alumnos se iban a quedar fuera de la Escuela de Arte de Huesca». «Resulta que para no tener que dejarse a nadie sin plaza, y así nosotros no tener excusa para poner el Bachillerato Artístico en Barbastro, habilitaron un espacio para estas quince personas. Pusieron una vía más para los estudiantes que se quedaban fuera. Así, solucionaron el problema, apretándolos. Lo han hecho de esta forma porque no les interesaba dejar sin plaza a tantos alumnos. Era muy descarado que no nos concediesen el artístico con tantos alumnos fuera», explica. 

En su caso, será el segundo año que su hijo viajará todos los días a Huesca para estudiar esta modalidad. «Conseguimos crear una sociedad para, a través de ella, alquilar un autobús, porque los horarios son muy malos. Este año se está apuntando más gente, incluso ya nos han llamado de Binéfar», indica Bosch. Lamenta que ni el Ayuntamiento de Barbastro ni el servicio de Educación les ha apoyado. «Se lavan las manos. El departamento de Educación nos dice que hay becas, pero son una miseria, con eso no pagamos un mes de autobús. Como es enseñanza no obligatoria nos tenemos que apañar. Pero los Ayuntamientos podrían implicarse un poco, hay dinero para según qué cosas», insiste. 

Nueve años sin mobiliario

Tampoco se han cumplido los deberes en el CEIP Monzón III. Pero los problemas de este centro educativo vienen sucediendo casi desde su inauguración. Al comienzo de este curso, la AMPA del centro remitió una carta al Servicio Provincial de Educación planteando varias solicitudes y carencias del centro. «Ni nos han respondido. El director del colegio ya me ha comunicado que no continuará el siguiente curso. Está quemado, le han matado la ilusión y lo deja», señala Diego Artigas, presidente de la AMPA. Denuncian la «dejadez e ignorancia» que sufren casi desde la apertura del CEIP Monzón III. En principio, el centro solo abrió una vía equipada, pero al recibir mucha demanda «tuvo que abrir la otra sin apenas mobiliario y, en lugar de recibir muebles nuevos, hemos ido recibiendo los desechos de otros colegios, la chatarra de los almacenes».

La situación en este centro es muy grave. Este año ha visto cómo sus alumnos se sentaban en sillas rotas, mesas con rajas y arañazos y muebles oxidados. «El colegio está equipado con material que no es digno. Tampoco quieren darnos una partida presupuestaria para adquirir nosotros lo que sea conveniente. Nos han dicho que no hay dinero. Pero en otros colegios nuevos de la zona están con material perfecto, no lo entiendo», subraya Artigas. 

Otra reclamación del AMPA de este centro no cumplida se refiere al personal. «Por ratios de alumnos estaban a punto de conceder un auxiliar de Educación Infantil. A algún centro se lo dieron, pero a nosotros no. Otra cosa que también les corresponde hacer es poner un auxiliar administrativo que realice las gestiones. Ahora, ese trabajo lo hace la dirección del centro. Y en cuanto a cocina propia tampoco tenemos», concluye Artigas. Asegura que el Ayuntamiento de Monzón «ha hecho un poco de equipamiento a nivel de infraestructura en los exteriores con césped y columpios». 

Un segundo instituto

Sin abandonar la ciudad de Monzón, recordamos una reivindicación que ya va camino de cumplir cuatro años: la construcción de un segundo instituto público en la ciudad. La Plataforma que canaliza la petición, compuesta por 14 asociaciones de padres y madres de toda la comarca, reconocen que se encuentran en un «punto muerto». Eva Padilla, portavoz de la Plataforma, recuerda que justo se ha cumplido un año desde que el Ayuntamiento de Monzón anunció que ofrecía un terreno al Gobierno de Aragón para construir el nuevo centro. «Pero no se han hecho las gestiones para tener la propiedad», lamenta Padilla. Y especifica que, según les han dicho en el Ayuntamiento, «está siendo difícil la adquisición». Por ello, resume, «estamos tristes porque no se está avanzando».

A pesar de eso, continúan en contacto con los grupos políticos municipales («menos uno, que no nos ha recibido nunca», aclara) y siguen las preguntas en Cortes de Aragón. En este caso, de la mano de Vox. En mayo volvió a preguntar por esta infraestructura educativa. La respuesta por parte del Gobierno de Aragón sigue siendo que primero debe solucionarse la propiedad y cesión del terreno. 

Con todo, a la Plataforma por el Segundo Instituto de Monzón solo le queda seguir visibilizando el problema. Cabe recordar que las instalaciones siguen saturadas, empleando espacios como la biblioteca como aulas. «Este año están peor» –comenta Padilla– «el año pasado, con clases semipresenciales, ya faltaba espacio; y este año todo ha sido presencial», describe. Y cuenta que hay un proyecto de remodelación para ganar espacio, ya que «el número de alumnos ha aumentado».

Lo que no han dejado han sido las acciones reivindicativas. Una de las últimas tuvo lugar durante la celebración del Homenaje a Mont-Rodón. El diseñador local Antonio Isla les preparó unos dibujos específicos para la ocasión, bajo el lema ‘Hoy, Montrodón no podría educar al rey en Monzón’, repartieron unos abanicos y folletos por toda la ciudad. «En esta fiesta se conmemora que el niño rey vino a educarse con su maestro a Monzón. Hoy no podría hacerlo», explica Eva Padilla.

Y es que, desde la Plataforma, creen que les falta llegar a todas las capas de la sociedad. «Queremos calar en la ciudadanía, nos gustaría que la petición del segundo instituto fuera un clamor popular», indica. Por ello, ya están pensando en alguna acción «más trascendente».

El Joaquín Costa de Graus

La cubierta del colegio Joaquín Costa de Graus, que tanto mal dio llegando a retrasar el inicio de curso en la capital ribagorzana, ha sido adjudicada para su reparación. Las obra empezarán una vez acaben las clases en el centro. Sin embargo, la comunidad educativa ha solicitado no retirar las aulas prefabricadas del patio hasta que la reparación no esté terminada del todo. Según la alcaldesa de Graus, Gemma Betorz, las obras están previstas que comiencen la última semana de junio para que se desarrollen durante los meses restantes de verano, antes del inicio del próximo curso.

En septiembre del año pasado, los profesores alertaron del «preocupante estado que presentaba la techumbre del centro escolar, en la última planta del edificio». Las intensas lluvias de los aquellos días hicieron mella en el falso techo del edificio, produciendo goteras en aulas, pasillos y baños. Por ello, los alumnos afectados fueron reubicados y pudieron empezar con normalidad el nuevo curso. Los estudiantes de tercero de Educación Primaria estuvieron en las aulas del centro de Educación de Adultos, en el edificio del antiguo instituto; los de quinto en dos aulas del mesón parroquial; y los de sexto han ocupado la sala de informática y la de profesores, rehabilitada para la ocasión.