Los cinco colegios de educación primaria de Barbastro ya han abierto el proceso de admisión de alumnos para el curso 2023-2024. Y nosotros hemos hablado con todos ellos para conocer algunas cuestiones sobre sus centros y forma de trabajar. 

Junto con el periodo de admisión también comienzan las puertas abiertas. Unas jornadas en las que los padres tienen la oportunidad de visitar los que pueden ser los futuros colegios de sus hijos. Por lo que hemos querido conocer cuáles son sus inquietudes. 

¿Qué preguntan los padres cuando buscan colegio para sus hijos? 

A rasgos generales, la principal inquietud de estos reside en la metodología de trabajo de los centros. Así como el programa de idiomas. Pero también encontramos otras inquietudes. 

Minerva Díaz, directora del CEIP La Merced, explica que “sobre todo les preocupa que si el colegio es bilingüe, ¿en qué áreas se trabaja o está introducido el bilingüismo? También cuál es la ratio de alumnos por clase o el número de niños con necesidades educativas que puede albergar cada clase. Así como por si es jornada continua, por si hay servicio de guardería… Y por último les interesa la oferta de actividades extraescolares que ofrece el colegio para después de la jornada”.

María José Aramendía, directora del CEIP Alto Aragón, añade que «también se preocupan por las instalaciones, el profesorado o por si tenemos especialistas…».

Por otro lado, Amelia Pérez, directora del CEIP Pedro I, incide en otro aspecto que cada vez está ganando más peso en la sociedad. «No sólo es lo curricular lo que buscan, sino que cada vez más se pide la conciliación familiar. Por ello buscan centros que estén cerca de donde viven o trabajen. También que tenga servicio de comedor y aula de madrugadores y de tarde. Sobre todo que puedan conciliar su vida laboral con la familiar. Creo que eso es prioritario». 

No obstante, y tal y como lo indican las directoras, Merche Puértolas, de San Vicente de Paúl, y Nati Puy, de San José de Calasanz Escolapios, los padres siempre preguntan por la línea metodológica que lleva el centro y por el proceso de enseñanza de aprendizaje. 

Escoger entre tantas opciones no es una tarea fácil para los padres, por lo que hemos querido conocer en qué se diferencian estos centros entre sí. 

¿Qué diferencia a los colegios de educación primaria de Barbastro? 

El colegio La Merced este año ha sido nombrado como centro preferente TEA. Por lo que «desde este curso tenemos un aula de recursos para que aquellos alumnos que presentan este trastorno puedan ser mejor atendidos. Aunque siempre intentamos trabajar con ellos desde la inclusión con el grupo de compañeros que les toca”, destaca su directora. 

Por otro lado, el Alto Aragón es el único colegio comarcal de la ciudad, por lo que acogen a los alumnos de otras localidades cercanas que no tienen escuela. Como es el caso de Salas Bajas, Hoz de Barbastro, Mipanas, Cregenzán, Monesma, Ilche y Burceat. Y a su vez, mantienen ruta de transporte.

«Creo que nuestra forma de trabajar desde el principio de curso es diferente. En el primer curso de Infantil trabajamos con los niños en conjunto sin establecer desde un inicio dos grupos cerrados. Entonces disponemos de más tiempo para observar afinidades, comportamientos y luego ya los podemos distribuir», desarrolla su directora. 

La principal diferencia del colegio Pedro I es evidente. «Nuestro colegio es muy nuevo y tenemos mucho espacio para realizar diferentes actividades. Disponemos de muchas aulas para desdoblar a las clases en grupos de 12 alumnos. Nuestro profesorado cada vez es más joven y desde 2006 somos bilingües en francés. Por lo que tenemos más profesorado especializado trabajando áreas especialmente en ese idioma. También realizamos muchas salidas con pernocta desde bien pequeños, por lo que  somos el colegio que viaja. Forma parte de nuestra seña de identidad», expresa su directora.

Por último, la diferencia más obvia de San Vicente de Paúl y San José de Calasanz Escolapios radica en que son colegios concertados.

Pero cada uno de ellos se caracteriza por aspectos diferentes. En el primero, su directora explica que “ofrecemos una educación inclusiva e integral, fomentamos la solidaridad, acogida y cercanía hacia alumnado y familias. A su vez, premiamos la cultura del esfuerzo, somos innovadores en proyectos, bilingües, y, sobre todo, nuestro entorno natural con espacios tan amplios y abiertos. También prima mucho que somos un colegio pequeño, por lo que nuestra cercanía nos caracteriza”.

Por otro lado, Nati Puy, directora de Escolapios, declara que les identifica “la atención individualizada hacia el alumnado y las familias. Partimos del desarrollo evolutivo de los niños y respecto a él, vamos trabajando. Nos adaptamos nosotros al ritmo de los niños».

¿Y la religión? 

El colegio de La Merced es el único que imparte dos religiones: la católica y la evangélica. Y para los que no cursan ninguna de las dos, realizan atención educativa. “Tenemos un proyecto común en la Fundación Vicente Ferrer con un colegio en Anantapur. Entonces durante el primer trimestre trabajamos en su realización dando a conocer nuestras costumbres, folclore, colegio o entorno. Y luego nos intercambiamos los trabajos con el colegio de Anantapur. En el resto de los trimestres cada asignatura trabaja los valores que rigen en la sociedad y lo imparten los profesores de cada religión, vinculándolo a sus creencias», explica su directora, Minerva Díaz. 

El resto de colegios solo imparte la religión católica y para aquellos alumnos que no la cursen, siempre disponen de una asignatura alternativa, que suele centrarse en enseñar valores cívicos. Aunque los centros públicos ofertan diversas religiones, tal y como lo explica la directora del Alto Aragón: «Ofertamos lo que existe dentro del concierto. Si hubiese un número muy elevado de personas que solicitaran otro tipo de religión, se trasladaría esa necesidad a la administración educativa y ellos tendrían que encargarse de enviar personal para impartir esa asignatura. Pero nunca llegamos a tener un número elevado de alumnos que solicite otra religión».

A su vez, tanto en el Pedro I como en el Alto Aragón han observado una tendencia: aquellos alumnos que siguen la religión islámica prefieren cursarla fuera del colegio. Por lo que en el formulario nunca marcan su religión, sino la asignatura que ofrece una alternativa a la religión. 

Necesidades especiales

Una inquietud recurrente entre los padres de niños con necesidades especiales, como son algunas condiciones médicas o alergias, es el trato que estos niños reciben en el colegio. En esta ocasión nos hemos centrado en la diabetes, pero la regla con cualquiera de estas condiciones es en todos los colegios la misma. 

El primer paso que siguen es hablar con las familias para conocer el caso en concreto del alumno; las características del «problema», sus necesidades médicas, el protocolo a seguir y autorizaciones para casos de emergencia tanto de la familia como de los médicos.

Tanto el profesorado como el personal allegado al alumno está informado de sus características y ha recibido formación para actuar en caso de emergencia. Por último, la directora del colegio Pedro I resalta la importancia de la comunicación constante con la familia.