Alto Aragón

Los carpinteros y su futuro

Los muebles a medida se siguen valorando entre el público, pero los profesionales no auguran un buen porvenir

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Adrián Mora Mora
19 marzo 2022

Los muebles a medida no han perdido fuelle, a pesar de las grandes superficies. Aunque estas últimas pueden ofrecer los materiales a precios más reducidos, el público sigue apreciando que el carpintero acuda al domicilio a montar los muebles con un material de buena calidad. Siguen distribuyendo los tableros y cortando las maderas en su taller. Sin embargo, no ven un futuro claro para el sector de la madera. Los carpinteros aseguran que se debe fomentar más la Formación Profesional y consideran clave recuperar la figura del aprendiz.

Hace 40 años que José Martínez se dedica a la carpintería y desde 11 tiene su propio negocio. Durante la pandemia, ha tenido “altibajos” pero “siempre con faena”. “Muchas personas siguen queriendo los muebles a medida. No es lo mismo lo que te ofrecen en las grandes superficies, que puede ser un tablero pero está lleno de cartón por dentro. Nosotros trabajamos con muy buenos materiales. Los que prefieren un mueble bien acabado acuden a los talleres”, asume Martínez.

«Si no se vuelve a fomentar el aprendizaje, el futuro lo veo negro»

José Martínez. Carpintería J. Martínez

En general, todo lo que vende el carpintero “es de calidad, desde la melamina hasta la madera”. Sin embargo, reconoce que el futuro lo ve “un poco negro”. “No hay personal. Si no se vuelve a fomentar el aprendizaje lo veo mal. La carpintería necesita muchas horas de aprendizaje y de trabajo, y con la Formación Profesional parece que no tira hacia adelante. Quedamos pocos y no hay gente joven”, señala. Aunque ahora trabaja con su hijo, Martínez es consciente de que cuando él se jubile, no recogerá el testigo porque “te quitan las ganas, te aprietan por todos lados y están cerrando muchos talleres”.

La cuarta generación de la familia Sanz sigue dedicándose al sector de la madera. El bisabuelo de Alberto Sanz empezó de manera “itinerante, iba por las casas haciendo armarios y camas”. Sus inicios se remontan con la importación de maderas nobles, como el haya, roble y fresno, para su posterior secado y preparación para la industria de la madera y mueble; así como también de viguería y madera para la construcción.

«Todavía se valora el mueble a medida y la calidad del producto»

Alberto Sanz. Muebles y Maderas Sanz

Por otra parte, afirma Sanz que “los hábitos de consumo han cambiado”. “A raíz de la pandemia, se hacen más reformas en casas y se cambian más muebles”, añade. En ese sentido, el servicio de muebles a medida “sigue teniendo su público”. “El público que va a grandes superficies busca lo fácil y barato. Pero hay otro público que sigue buscando que se lo lleven a casa, lo monten y lo hagan a medida. La calidad del producto nos diferencia”, indica. Apunta que se debería fomentar más la Formación Profesional y la figura del aprendiz porque es “fundamental”. “Cada vez hay menos gente que sigue. El que resista tendrá toda la faena”, señala.  

Maderas Planes nació en 1970 con la importación de maderas desde Suecia. Lo que empezó siendo una empresa familiar, actualmente cuenta con un equipo de 45 personas, unas instalaciones de 16.000 m2 y 10 vehículos de transporte propios. “Nuestro trabajo es la distribución de tableros, maderas y parqués. Movemos los productos madereros, tenemos una línea de canteado y mecanizado de tableros y madera. Lo que hacemos es una primera transformación de los productos”, explica Esteban Planes.

«La madera es una materia prima con futuro por sus características»

Esteban Planes. Maderas Planes

Asegura que, “sorprendentemente”, la pandemia no ha supuesto “un parón generalizado de venta”, sino que se ha seguido con un buen ritmo de trabajo que esperan continuar. “La fabricación del mobiliario a medida se sigue valorando. Auguro un buen futuro porque la madera es una materia prima con mucho futuro, por sus características técnicas de sostenibilidad y ecológicas”, señala. Por último, Planes es consciente de que incorporar a gente nueva en el sector de la madera sería un plus. “Uno de los problemas que tiene el sector es la falta de jóvenes que puedan aprender el oficio de carpintero”, apunta. 

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