Barbastro vio cómo el equipo de su ciudad superaba a la UD Almería sobre el terreno de juego en la Copa del Rey. Sin embargo, cuando se trata de deporte, muchas veces hay historias que van más allá de lo deportivo, pero que sigue mereciendo la pena contar.
El arraigo almeriense de Cataluña
El Municipal de los Deportes vio cómo sus gradas se llenaron de aficionados de los alrededores de Barbastro, sin embargo la zona visitante acogió a alrededor de 50 aficionados del Almería, quienes -en su mayoría- procedían de tierras catalanas. Históricamente, muchos andaluces se vieron en la obligación de emigrar a Cataluña en busca de nuevas oportunidades. Gracias a ello, algunos nativos de allí tienen arraigo a Almería y, como consecuencia, que viesen una buena oportunidad ir a Barbastro para animar a su equipo.
El Municipal vibró al ritmo de Masnou
De la misma manera, el estadio se llenó y vibró gracias a un grupo de aficionados que, contra todo pronóstico, no eran vecinos de la ciudad. El grupo que llevó la voz cantante en el campo fue un grupo de amigos del fútbolista Óscar González ‘Gonpi’, originales de Masnou (Barcelona), quienes animaron el partido con cánticos a los que los aficionados locales se sumaron en diferentes facetas del partido.
De un mensaje de texto a una experiencia única
Paralelamente, Barbastro no vio la ilusión del joven Wassim Ziani, quien tal y como apuntó Guillermo Revilla, directivo del club, aparte de ser jugador del Infantil B tras ser fichado a raíz de un mensaje al propio directivo, tuvo la oportunidad de ver el pase del Barbastro desde su perspectiva de recogepelotas. Así como el resto de recogepelotas, quienes hicieron su función con la emoción de ver cómo sus amigos y familiares le observaban en esta gran cita.
La vieja guardia rojiblanca
Por otro lado, al término del partido, nadie se percató de un detalle de Fernando Arnedillo. Mientras todo el campo estallaba en júbilo, el central puso el brazalete de capitán a Óscar Pérez ‘Perso’, quien no pudo disputar minutos en el partido, pero quien forma parte de la historia rojiblanca debido a su trayectoria y veterania con el club rojiblanco.
David contra Goliat, también los medios
Los periodistas de toda la vida también tuvieron que hacer su propio partido contra las grandes cabeceras del país. Los informantes de la ciudad tuvieron que amoldarse a una nueva situación. En un Municipal plagado de nuevos compañeros, llegados de diferentes puntos del país, que venían a cubrir la posible sorpresa que el equipo rojiblanco iba a dar. Los periodistas locales tuvieron que adaptarse al protocolo establecido por la RFEF y las televisiones, el cual les limitaba la movilidad durante el partido a las esquinas -o córners- del campo.
Del Fantasy… al Municipal
Si algo es tradición en el mundo del fútbol son los juegos como Comunio, Mister o Fantasy, los cuáles dan puntos a los jugadores profesionales según su desempeño en los partidos. Isra, del Barbastro, avisó antes del partido, en el vestuario, en tono de broma, que cuidado con lesionar a Largie Ramazani del Almería, pues es un jugador que le hace muchos puntos. Contra todo pronóstico, fue él mismo quien terminó dejándole algún «recado», afirman sus compañeros entre risas.
Cordero, director deportivo del Real Zaragoza, en la grada
Juan Carlos Cordero, director deportivo del Real Zaragoza, se pasó a visitar el Municipal de los Deportes de Barbastro. El ojeador zaragocista visitó el feudo barbastrense con el fin de observar a posibles fichajes de la UD Almería para el mercado invernal del equipo maño.
Almería tiene a Bisbal, nosotros a José Val
Las gradas del Municipal se llenaron de carteles y pancartas de los amigos y familiares de los jugadores. La más humorística, fuera de duda, era la de las amigas de José Val, la cual reflejaba el lema «Almería tiene a Bisbal, nosotros a José Val». De la misma manera, los amigos de Hugo Bautista montaron su propio tifo en el que se pudo leer su apellido.
622 kilómetros
Paralelamente, los jugadores de la UD Barbastro disfrutaron del calor de su gente, pues muchos de sus seres queridos se acercaron al Municipal para arropar a sus amigos y familiares. Un caso es el del cordobés Antonio Jesús Crespo, quien vio cómo sus amigos recorrieron en torno a 622 kilómetros para verle ganar a todo un coloso de primera división. De Córdoba a Barbastro, casi nada.
Los chicos de la casa arropados por los suyos
Además, el barbastrense Kike Rausell vio cómo sus amigos de toda su vida, quienes le vieron crecer en la cantera rojiblanca, le acompañaban en su victoria contra el Almería, así como su reciente hija, con quien saltó al campo. Así como la emoción de Hugo Tortajada o Mario Franco, dos porteros que se formaron en la cantera. Estos dos jóvenes disfrutaron la experiencia desde dentro del club en sus roles, uno como tercer portero y otro como preparador de los mismos.
