Alto Aragón

La Ruta del Belén ofrece en nuestra provincia 25 magníficos nacimientos

Lagunarrota, Binaced, Torreciudad, Boltaña, Barbastro, Tamarite, Esplús, Fraga, Pomar, Sena, Lanuza, Monzón, Benabarre, Graus, Jaca y San Juan de Flumen

El portal del montaje de Lagunarrota incluye efecto de día y noche. Foto: R.Z.
Ruth Zamora
25 diciembre 2025

Lejos queda aquella Navidad de 2004 cuando un puñado de belenes de la provincia de Huesca se unieron para conformar un escaparate único en torno a la Natividad de Jesús. Se llamó la Ruta del Belén que ahora, 21 años después, se ha convertido en la Ruta del Belén de Aragón, con 35 nacimientos distribuidos entre la provincia de Huesca (25), Zaragoza (6) y Teruel (4).

“Hemos evolucionado, desde una ruta gestionada más por una empresa de publicidad, con cargos orientativos, a una asociación que se encarga de todas las labores”, explica José Ángel Baches, presidente de la Asociación de la Ruta del Belén. 

Una asociación de asociaciones. Los voluntarios conforman el motor que hace posible que, cada Navidad, se levanten los diferentes belenes en tantos puntos de Aragón. De hecho, más allá de la voluntad del visitante, casi ninguno cobra entrada. Cuentan, eso sí, con cierto respaldo institucional, que en estos dos últimos años ha basculado de la Diputación Provincial de Huesca a la de Zaragoza. En la capital aragonesa se ha presentado oficialmente en 2024 y 2025 las novedades de la ruta.

Este año, como el pasado, la novedad radica en el Pasaporte de Amigo de la Ruta del Belén. Quienes sellen su visita a seis belenes optan al sorteo de tres lotes de productos. “No es muy difícil, solo en Tamarite de Litera ya hay tres”, anima Baches.

Una de las señales de que 21 años suponen una evolución en la Ruta se enciende en los requisitos para formar parte de esta asociación. “No muchos”, subraya el presidente de la Ruta del Belén de Aragón. Entre ellos, que el montaje ocupe un mínimo de 20 metros cuadrados, que lleve algunos años de trayectoria y tenga cierto arraigo en la población. “Y el buen gusto”, remarca Baches. “Es imprescindible porque los belenes se montan para recordar la Natividad del Señor”, dice tajante. 

En este sentido, Baches cuenta que reciben muchísimas peticiones para formar parte de la ruta. “Nos lo piden bares, pero la idea es fomentar el turismo en los pueblos pequeños, no promocionar nada”, explica. 

La Ruta del Belén registró el pasado año, en su conjunto, unas 135.000 visitas. “Se han ampliado los belenes, así que esperamos superar esa cifra”, indica Baches. Unos números que resultan satisfactorios para la asociación. “No son los 160.000 de antes de pandemia, pero ahí están las cifras”, concluye.

Ahora, esperan un nuevo impulso. A petición de los Gobiernos de España e Italia, la UNESCO valora reconocer el belenismo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Desde 2022 cuenta con este reconocimiento a nivel nacional.  

Suscríbete aquí a nuestra nueva newsletter

Más en Alto Aragón