La 2ª Compañía de la Guardia Civil de Barbastro conmemoró el 12 de octubre la festividad de su patrona, la Virgen del Pilar, con una eucaristía en la Catedral de Barbastro, presidida por el obispo, y un acto castrense en la plaza Palacio.
Este novedoso acto institucional sirvió para reconocer la labor de sus efectivos y reiterar el compromiso con la seguridad ciudadana. La ceremonia, presidida por el capitán Raúl Valadés, jefe de la compañía, contó con la presencia del alcalde de Barbastro y concejales de la corporación, autoridades civiles, así como de numerosos ciudadanos.
Intervenciones
Durante su discurso, el capitán Valadés hizo un balance de la actividad operativa. Destacó el aumento en el esclarecimiento de delitos y el consiguiente descenso de la tasa de criminalidad en la zona. Estos logros son fruto del trabajo diario de las diferentes unidades que componen la Compañía: el Puesto, el Destacamento de Tráfico y el Equipo ROCA, dedicado a prevenir y combatir los robos en el sector agrícola y ganadero en zonas rurales.
El capitán Valadés dedicó la parte central de su intervención a un emocionado reconocimiento a los agentes bajo su mando. Enfatizó el «esfuerzo y sacrificio» constante que requiere el servicio. Mencionó valores esenciales como el sacrificio, la entrega, la constancia, el honor y la lealtad, asegurando que estos son «los valores que anhelan los ciudadanos» en su Benemérita.
El acto incluyó la entrega de diversas distinciones a miembros de la Guardia Civil que han destacado por su trayectoria o acciones meritorias. También se obsequió a la Compañía, por parte del Ayuntamiento de Barbastro, de una Bandera Nacional a la que se le impuso un corbatín con el escudo de Barbastro. De esta forma se selló el vínculo entre el Cuerpo y la ciudad. Y, en ese vínculo, se inscribe la mención de Valadés sobre las gestiones municipales para que la ciudad cuente con un nuevo cuartel para el cuerpo.
Homenaje a los Caídos
La celebración culminó con el Homenaje a los Caídos. Un momento de profunda solemnidad para recordar a los guardias civiles que dieron su vida en acto de servicio, seguido por el canto del Himno de la Benemérita. «Cada vez que sois un pilar para alguien —para una víctima, para una familia, para un compañero— estáis imitando a la Virgen del Pilar», subrayó el obispo, monseñor Ángel Pueyo, en la eucaristía previa. Y entregó al capitán Valadés una medida de la Virgen.
Los agentes participaron activamente en la ceremonia. Además, la Coral Barbitanya solemnizó la eucaristía y cerraron con el Himno a la Virgen del Pilar.
