El GREIM ha intervenido en nueve accidentes a lo largo de este fin de semana, del 8 al 10 de julio. Pese a las advertencias que se realizaron la pasada semana por la ola de calor que comenzaría el fin de semana, muchas personas optaron por ir al Pirineo a realizar actividades al aire libre. De hecho, casi todos parte de los rescates ocurrieron pasado el mediodía. Los accidentes no fueron graves en su mayoría.
El viernes 8 de julio, los GREIM de Jaca y Panticosa realizaron tres rescates. Dos de ellos fueron por golpes de calor provocados por las altas temperaturas.
El sábado 9 de julio se realizaron otras tres intervenciones. El GREIM de Boltaña acudió a rescatar a un senderista perdido en el Valle de Benasque. Pese a que el aviso lo realizó la noche anterior, el grupo de rescate decidió acudir al día siguiente a buscarle dada la complejidad del sitio donde se encontraba. Previamente se aseguraron de que tuviera lo necesario para quedarse allí. Se trataba de un hombre de 27 años vecino de Navarra.
El segundo afectado fue un hombre enriscado en mitad de la pared de acceso al Glaciar de Monte Perdido. Varias personas dieron la voz de alarma al ver desde lejos a esta persona pidiendo ayuda. Tras asegurar al senderista, de 27 años, se le bajo hasta el suelo con un rápel y un helicóptero lo trasladó hasta la localidad de Bielsa sobre las 17 h.
El último rescate del sábado fue a cargo del GREIM Panticosa a causa de una lesión de tobillo de un senderista.
Finalmente, el domingo 10 de julio se llevaron a cabo otras tres intervenciones. Un barranquista que sufrió un accidente en el barranco Gorgonchón. Además, un senderista enriscado en el descenso del pico Aspe necesitó también del auxilio de la Guardia Civil. Otra senderista se torció en pie en el recorrido de la senda Rabalsorri, a la altura del barranco de Surri. Se trataba de una mujer alicantina de 51 años. Tras recibir asistencia médica, fue transportada hasta el Centro de Salud de Benasque.