Cerca de trescientas personas se reafirmaron la noche del sábado en Tierrantona en su oposición al macroproyecto de placas solares. La plaza mayor de la localidad del valle de La Fueva estaba «a rebosar». La cita emitida por la plataforma creada para luchar contra la instalación de un macroproyecto de energía fotovoltaica fue acogida con éxito.

Los fovanos y fovanas volvieron a mostrar su malestar y amargura por el parque que se pretende llevar a cabo. Y es que hasta 400 hectáreas serán ocupadas por placas solares con una potencia de 150 megavatios. Señalan que modificaría el paisaje del valle y los campos de cultivo y prados se convertirían en terrenos llenos de hormigón, hierro y cristales.

Para plasmar la reivindicació, se proyectó el documental Mediano, la memoria ahogada. Recoge todo el proceso de construcción del embalse. Cuya presa está ubicada en el lugar donde se erigía el pueblo de Mediano, perteneciente al municipio de La Fueva. El vídeo plasma varios testimonios de los protagonistas de aquella tragedia. Insiste en el éxodo que provocó el pantano y el terrible mazazo demográfico para el Sobrarbe y el Pirineo.

Un acto emotivo en La Fueva

Hubo momentos de emoción y rabia. Sobre todo, cuando aparecieron las protagonistas de la historia: la niña Sara Castillo Rocha de Aluján y Sebi de Samper. Interpretaron el papel de emigrantes y de cómo aquél exilio de los pantanos puede repetirse con el macroproyecto energético. Por su parte, Carlos Espluga, miembro de la plataforma, explicó que no están en contra de la energía solar, «sino del modelo que se quiere implantar aquí». «No nos relajaremos porque las empresas no se relajan, siempre a costa del mundo rural», añadió.

Carlos Avellana, miembro de la plataforma Paisajes del Pirineo de Jaca y Sabiñánigo, acudió a la cita. Insistió en los efectos negativos y en el papel que juega el medio rural. Jorge Pueyo, moderador del acto, incidió en el ejemplo de la población. «Somos un ejemplo de fuerza y estamos unidos frente a una problemática», destacó.