La entrada a la localidad de Alquézar por la rotonda de San Antón se ha embellecido con un gran olivo y las letras del nombre de la villa en hierro corten. Un diseño que da la bienvenida por el único acceso a Alquézar.

Ana Blasco, alcaldesa de Alquézar, destaca que «esta mejora supone una renovación de la imagen de entrada». Y añade que «no sólo sirve para que los turistas se lleven una buena imagen, también queremos que todos los habitantes se sientan más orgullosos, si cabe, de su pueblo».

En estas obras de mejora y embellecimiento de la entrada a Alquézar se han utilizado «productos, material y esfuerzo kilómetro cero», destacan desde el Consistorio. Así, Mariano Altemir ha cedido la nueva olivera, que sustituye a la anterior cedida por Bestreguin. Una olivera que «ya no tiraba», destacó la alcaldesa. «La actual es un olivo de la variedad local Alquezrana cuyo aceite es de un sabor intenso y muy aromático, único del Somontano», subraya.

El cambio de la olivera ha corrido a cargo de Emilier y Manolo Bellosta, mientras que la luz y el riego los ha instalado Manel Izquierdo. Finalmente, la empresa Deodendron se ha ocupado de la jardinería, aportando plantas decorativas.

A todo ello se suman las enormes letras de metro y medio de altura con el nombre de Alquézar, realizadas en hierro Corten por la empresa barbastrense Letra Corpórea.