La Diócesis de Barbastro- Monzón celebró Pentecostés en Graus. Fue con el tradicional Encuentro de Laicos y la misa de acción de gracias por el inicio del Pontificado de León XIV. Hasta la iglesia de la Virgen de la Peña, templo jubilar, llegaron los peregrinos rezando el «Vía Lucis de la Esperanza». Un camino de oración y reflexión enmarcado en el Jubileo 2025. Los asistentes tuvieron la oportunidad de recibir el sacramento de la confesión, previamente a la eucaristía.
El obispo, Mons. Ángel Pérez Pueyo, centró su homilía en la fuerza renovadora del Espíritu Santo. Y evidenció la reestructuración diocesana y la esperanza que genera. Así como en el compromiso generoso de los laicos que edifican la Iglesia diocesana. «Los seglares, alentados, coordinados, sostenidos y formados por sus curas de cabecera, tienen que ser los verdaderos protagonistas de la misión», afirmó.
Don Ángel resaltó el Jubileo de la Esperanza. Y citando al papa León XIV, recordó que la Iglesia está llamada a ser «un faro que ilumine las noches del mundo, ofreciendo la luz de Cristo a todos los que buscan sentido y esperanza». Además, evocó las palabras del Santo Padre en la vigilia de Pentecostés, acerca de la sinodalidad como clave eclesial de un «Pueblo en camino».