Somontano

La bodega Enate y su «romántica» relación con el arte

La bodega de Salas Bajas ha logrado crear un vínculo entre los habitantes y la difusión de cultura que realiza

Mural Salas Bajas
Inauguración en 2018 del mural hecho por el barbastrense David Gatta en Salas Bajas. Foto: P. Otín
Pablo Alvira Fuertes Alvira Fuertes
06 junio 2022

La divulgación de la cultura en el medio rural es una necesidad. Una unión próspera que «tiene su parte romántica» porque hay obras de arte que pueden transformar vidas o incluso paisajes y comarcas. Un ejemplo es la bodega Enate, en Salas Bajas.

Ha cambiado el discurso de una pequeña localidad del Somontano hasta el punto de haber logrado una conexión entre los habitantes y el arte que divulga la bodega. «La propia gente del pueblo se ha contagiado de esa parte cultural de la bodega. Ha habido una simbiosis extraordinaria. Hemos logrado que se haya depositado el germen cultural en el pueblo», indica Ana Gallego, directora de comunicación de la bodega Enate. 

En la empresa tienen claro desde 1992 que si el vino es arte, el arte es vino. La cultura es «el motor y la columna vertebral» de cualquier acción que realizan con el vino. «No compramos arte para vender vino, al revés. No queremos que sea el vínculo a través del cual nos damos a conocer, sino que vendemos vino para comprar cultura. Es algo en lo que creemos. Además, mantenemos una estrecha relación con los artistas», señala.  

Etiquetas inéditas y becas

El maridaje entre el arte y el vino está expuesto en las etiquetas de las botellas. Añada tras añada, se ha ido forjando una colección de etiquetas con grandes obras de artistas nacionales e internacionales. «Al principio era difícil contactar con ellos porque éramos desconocidos. Necesitábamos desarrollar ese proyecto para reproducir una serie de etiquetas. Empezamos con 7 obras que acabaron en nuestro fondo pictórico. Y poco a poco se ha ido componiendo hasta tener 400 en nuestro almacén», explica Gallego. 

Ana Gallego
Ana Gallego, directora de Comunicación de la bodega Enate. Foto: P.A.F.

Además, desde hace 25 años la bodega tiene su propia beca. «Nace con el objetivo de apoyar a artistas no consagrados. Es difícil vivir del arte. Es un premio para esas personas que buscan hacerse un hueco en este mundo. La idea es que con ese dinero puedan desarrollar un proyecto que sin ese dinero no lo podrían hacer», detalla. Asimismo, Enate puso en marcha la aceleradora de arte A3RTE, también dirigida a artistas emergentes aragoneses.

Educación del arte

En cuanto al conocimiento que se tiene del arte, Gallego cree que es poco. «Necesitamos considerar las diferentes disciplinas artísticas al mismo nivel que las matemáticas», añade. Una condición que propone es fomentar la implantación del bachillerato de artes en la zona oriental de la provincia. Así, se mantendría el flujo del arte en el territorio y no habría que emigrar a Huesca capital. Además, «en Aragón no hay facultad de Bellas Artes, hay que irse a Barcelona o Madrid».

«De algún modo ya hay trabas para que no se pueda desarrollar. Partimos de la base de que antemano va a ser negativo el que tengas estos estudios porque no va a tener tantas salidas», subraya la directora de comunicación. Por último, asegura que esto conlleva a «no estar acostumbrados a pagar cierto dinero por una obra de arte de un artista consagrado».

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