Julio Laplaza asumió el testigo de Fernando Marín, quien ostentó el cargo de presidente del CC Barbastro durante un período de seis años. El pasado viernes, en las instalaciones del club, se llevó a cabo la asamblea general anual del Club Ciclista Barbastro, en la cual se formalizó el cambio de la presidencia.

Durante la reunión, Laplaza expresó su compromiso de dar continuidad a las actividades ya establecidas y de implementar medidas para revitalizar el club, fomentando la unidad entre los miembros y reforzando su identidad como una entidad dedicada a la promoción de eventos deportivos, especialmente aquellos dirigidos a niños, como las marchas infantiles.

Fernando Marín se marchó con honores

Fernando Marín, en el cierre de su mandato, recibió el reconocimiento de los presentes con múltiples aplausos. Durante su gestión, el club alcanzó diversos logros, entre ellos la reintroducción de un Campeonato de España en Barbastro. Algunos socios elogiaron su desempeño, afirmando que ha ingresado «en el olimpo de los presidentes del Club Ciclista de Barbastro».

En un movimiento relacionado con la optimización de recursos, el automóvil del club fue subastado, siendo adquirido por un socio interesado. La subasta se llevó a cabo debido a la falta de utilización del vehículo, ya que las carreras de bicicletas todo terreno no se estaban llevando a cabo, convirtiéndolo así en un gasto innecesario.

En cuanto a las finanzas del club, el balance presentado reveló un saneamiento sumamente positivo para las arcas de la entidad, lo que refleja una gestión financiera prudente y eficiente.

La asamblea concluyó con un pequeño refrigerio, en el cual se brindó a todos los asistentes un «vino español» como parte de un momento de confraternización entre los miembros del Club Ciclista Barbastro. Este gesto cerró el evento anual, dejando a Julio Plaza al frente de la presidencia, con la responsabilidad de guiar al club hacia nuevas etapas de desarrollo y crecimiento.