Por primer vez, un equipo de paleontólogos ha identificado restos fósiles de oso de las cavernas en el macizo Cotiella. El equipo, denominado Aragosaurus-IUCA, pertenece a la Universidad de Zaragoza y su descubrimiento abre una «prometedora línea de investigación» en esta zona. Este de Cotiella sae trata del segundo yacimiento documentado de oso de las cavernas en la provincia de Huesca.
Este hallazgo de restos fósiles de oso de las cavernas (Ursus spelaeus) en Cotiella ha sido posible gracias a la colaboración entre espeleólogos y científicos. A partir de la comunicación del descubrimiento por parte de un grupo de espeleólogos franceses, Anchel Belmonte, coordinador científico del Geoparque Mundial UNESCO Sobrarbe-Pirineo, contactó con el equipo investigador. En la posterior visita a la cavidad participaron José Ignacio Canudo y Gloria Cuenca (Aragosaurus-IUCA). Junto a ellos, Belmonte y los miembros del Espeleogrup del Club Muntanyenc L’Hospitalet y de la Asociación Científico-Espeleológica de Cotiella (ACEC). Es decir, Ramón Queraltó Foix, Joan Cullell Pérez y Rafael Solanas Garriga.
Acceso complicado a la cueva del oso de las cavernas en Cotiella
El acceso a la cueva donde se encontraban estos restos de oso de las cavernas en Cotiella no fue fácil y requirió la instalación de pasamanos. Una vez dentro, se localizaron varios restos óseos desarticulados, incluyendo dos mandíbulas de individuos juveniles de oso de las cavernas, en buen estado de conservación. Los fósiles fueron recuperados con extremo cuidado y se encuentran ya en fase de estudio. En caso de confirmarse que pertenecen al oso de las cavernas, el yacimiento F009 Chorro Alto en Cotiella se sumaría al reducido conjunto de cuevas con presencia documentada de esta especie en Aragón.
Durante la última Edad del Hielo, entre hace 300.000 y 25.000 años, el oso de las cavernas fue uno de los grandes mamíferos del Pleistoceno europeo. Aunque su aspecto recuerda al del actual oso pardo, alcanzaba tamaños mucho mayores. Así, los machos adultos podían superar los 3 metros al erguirse. Hasta el momento, se sabe que era mayoritariamente herbívoro y que utilizaba las cuevas como refugios, lugares de hibernación y posiblemente también de cría.
En el Pirineo aragonés, los fósiles de Ursus spelaeus son extremadamente escasos. Así, el descubrimiento de oso de las cavernas en Cotiella se sumaría al hasta ahora único yacimiento relevante que se conocía. El de la Cueva del Oso de Tella, excavado en los años 80 y objeto de una tesis doctoral desarrollada por la investigadora Raquel Rabal (Aragosaurus-IUCA) en el año 2013. Este yacimiento cuenta hoy con un pequeño museo y es visitable.
