Elena Arcarazo Albiñana falleció ayer a los 91 años en el Hospital de Barbastro. Conocida empresaria, en 1958 se hizo cargo del negocio familiar ‘La Maravilla’, comercio ubicado en la plaza del Mercado, que ya nació aparejado a la Administración de lotería. Un negocio que luego, en 1973, se trasladó a su actual ubicación en la calle General Ricardos. Bajo el nombre de ‘Elena’, ha comerciado, principalmente, con productos de perfumería y belleza, así como bolsos y complementos, siguiendo la tradición familiar. Sin dejar de lado, la Administración de lotería que sigue regentando su hija Elena.
Su labor fue reconocida, en 2006, con un premio a la Excelencia Comercial en Atención al Cliente, concedido por la Federación de Empresarios del Comercio y Servicios de Huesca (FECOS) y, en 2019, con el Galardón Germana de Foix, que entrega el Ayuntamiento, en la categoría de comercio.
Casada con el alcalde
Elena Arcarazo Albiñana se casó en diciembre de 1962 con el abogado Rafael Fernández de Vega, entonces alcalde de la ciudad. Tuvieron cuatro hijos: Rafael, Teresa, Elena y Luis. Su marido falleció en un accidente de tráfico el 5 de junio de 1970. Ella siguió adelante criando a sus hijos y atendiendo su negocio hasta su jubilación en 1997.

Participó en numerosos acontecimientos de la ciudad. Entre ellos, cabe destacar que en junio de 1969 ejerció de madrina en la entrega de la bandera al Regimiento de infantería ‘Barbastro’ número 43.
En 1980 formó parte de la junta directiva de la nueva Asociación de Amas de Casa del Somontano y en 1987 de la Asociación de Viudas como vicepresidenta.
En su infancia, en plena Guerra Civil, Elena y su hermano Luis estuvieron en una colonia infantil organizada por la Federación Española de Trabajadores de Enseñanza en la Torre Pentineta, cerca de Graus, según recogían los historiadores Luis Alfonso Aracarazo y Pilar Lorén en el artículo ‘Y después de los bombardeos vino la ocupación y el exilio’, en el Extra de El Cruzado de 2019.