Alto Aragón

Estudiantes y recién titulados volverán a realizar prácticas en el medio rural altoaragonés

El Somontano de Barbastro y Sobrarbe fueron los territorios donde más prácticas se gestionaron el año pasado con los programas ‘Desafío’ y ‘Arraigo’, un 48% del total entre ambas

Reunión valoracion desafio y arraigo
Reunión de la valoración de 'Desafío' y 'Arraigo'. Foto: DPH
El Cruzado
28 febrero 2022

‘Desafío’ y ‘Arraigo’ nacieron con el objetivo de acercar la realidad del medio rural a los estudiantes universitarios, así como dar el impulso definitivo a aquellos interesados en desarrollar su carrera profesional en los pequeños municipios de la provincia. La diputada delegada de Iniciativas Locales, Miriam Ponsa, ha hecho un balance positivo de ambos proyectos tras la reunión de la comisión de seguimiento del convenio que la Diputación Provincial de Huesca firmó el curso pasado con la Universidad de Zaragoza para su desarrollo.

Mediante el primero, estudiantes de esta universidad pudieron realizar prácticas en el ámbito rural. Mientras que a través del segundo pudieron desarrollarlas recién titulados con raíces familiares en municipios del Alto Aragón. Ponsa ha destacado “la implicación tanto de empresas, entidades y ayuntamientos del territorio. Así como de los jóvenes que han participado en alguno de los dos proyectos”.

Balance positivo

En 2021 se gestionaron 25 prácticas, de las que 17 correspondían a ‘Desafío’ y 8 a ‘Arraigo’, en 7 comarcas altoaragonesas. Siendo el Somontano de Barbastro y Sobrarbe los territorios donde más prácticas se gestionaron, un 48% del total entre ambas.

La satisfacción tanto por parte de la Diputación Provincial de Huesca como por parte de la Universidad de Zaragoza, ha explicado la diputada, “ha llevado a plantear un nuevo convenio. Se está estudiando en estos momentos, y mediante el cual seguiremos impulsando estas prácticas formativas en el medio rural. Los jóvenes son el futuro de cualquier población, y en las pequeñas poblaciones es más importante si cabe su llegada y asentamiento”.

A juicio de Miriam Ponsa, “Desafío y Arraigo han demostrado que los jóvenes pueden vivir y trabajar en el pueblo. Tanto aquellos que salieron a estudiar y se plantean ahora regresar, como nuevos pobladores que descubren los beneficios de la vida en estos entornos”.

“Según se desprende de la encuesta realizada a los estudiantes que realizaron sus prácticas el año pasado. Muchos de ellos aseguraron que tendrían en cuenta las opciones laborales que surgieran en el medio rural. Por su parte, las entidades que acogieron estudiantes o recién titulados también apuntan en su mayoría que, a futuro, los tendrán en cuenta para futuras contrataciones”, ha añadido.

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