Nueve miembros de Montañeros de Aragón Barbastro pisaron las montañas de los Alpes la pasada semana en una expedición en la que ascendieron cuatro picos. En la frontera entre Italia y Suiza, los montañeros cruzaban todo el día de un país a otro. Cristóbal Cuello, Javier Mariño, Pau Jordán, Fernando Pascual, Javier Alvira, Javier Janer, Andrés Bellera, Mario Boned y Jairo Lanau son los protagonistas. El último atiende a El Cruzado Aragonés para narrar las aventuras que han vivido en los últimos días.
“Ha nevado muy poco en los Alpes y había mucho hielo. Como aquí”, subraya Lanau al recordar las condiciones de la montaña. El primer día, el martes, nevó y tan solo pudieron aprovechar para estirar las piernas después del viaje y practicar el encordamiento glaciar sobre el terreno. La primera gran salida de alta montaña fue el miércoles, con la Travesía de los Breithorn, que se compone del Occidental (4.164 metros) y el Central (4.159 metros). Aquí las condiciones eran de alpinismo: “aunque hicimos la aproximación al pico con esquís, la última parte de la ascensión la tuvimos que hacer con los esquís en la mochila y con técnicas de alpinismo porque era todo hielo”, cuenta Lanau. La arista estaba “bastante delicada” y había que tener cuidado. En la segunda ascensión del Breithorn, incluso tuvieron que poner tornillos de hielo e instalar un pasamanos. “Son dos picos bastante chulos porque están separados por una arista de nieve afilada. Eso le da mucho ambiente”, resalta. En los últimos días coronaron las cimas de Schwarzfluh (roccia Nera), de 4.075 metros y el Theodulhorn, de 3.469 metros.
Viaje internacional
Esta es la primera vez que se organiza un viaje internacional de estas características –por lo menos que Lanau recuerde–. Cristóbal Cuello, vocal de la sección de alpinismo del club, es el hombre que más experiencia tiene en los Alpes después de su pasado en el ejército en alta montaña. Después de esta experiencia, la intención del club, asegura Lanau, es seguir “siempre que podamos haciendo estas salidas internacionales con Montañeros”.
El propio Lanau ya había visitado la zona en el verano de 2016 y, aunque las condiciones de la época no distan mucho de las del invierno, siempre hay que tenerlo en consideración. “Estamos hablando de 4.000 metros y el glaciar de hielo y la nieve están todo el año; tampoco cambian demasiado”, asegura.
A día de hoy es mucho más sencillo documentarse antes de realizar una ascensión internacional: “es más fácil porque tienes reseñas, te puedes descargar tracks, hay crónicas, fotos y videos de gente que cuenta todo. Es la cuna del alpinismo y van muchas personas”.