Somontano

Lucía Jordán: «En un futuro tengo claro que quiero vivir en un pueblo»

Lucía Jordán pasó de su cómoda vida en la capital del Vero a vivir en el pueblo de sus antepasados, Fornillos. A día de hoy, no lo cambiaría por nada

Lucía Jordán en la entrada de la iglesia de San Miguel de Fornillos. Foto: S.E.
Cristina Lanau Carpi Lanau Carpi
19 febrero 2025

A Lucía Jordán, de Barbastro, sus padres le comunicaron cuando ella tenía 17 años que se mudaban a Fornillos. Sus raíces maternas se situaban en este pueblo del Somontano, de aproximadamente 30 habitantes. Y ella no se lo pensó ni un momento. En un futuro, tiene claro que quiere vivir en un pueblo.

¿Qué motivó la decisión de mudarse?

Mis bisabuelos maternos eran de Fornillos y su casa se encontraba en mal estado. A mi madre le daba pena y decidieron restaurarla. Subíamos prácticamente cada fin de semana, por lo que, al final, decidimos vivir allí.

Se encontraba cursando segundo de Bachillerato, un año que suele ser complicado. ¿No se lo pensó?

No, el único aspecto que me daba un poco de miedo se centraba en mi vida social. Pero mis padres nunca me pusieron ningún impedimento y siempre me bajaban y subían cuando lo necesitaba. Además, si adoptas una buena actitud y quieres vivir en un pueblo, se puede compaginar todo. 

¿Qué pensó vuestro entorno?

Nos trataron de locos. Nos dijeron que adónde íbamos a un pueblo tan pequeño viviendo en Barbastro. Sin embargo, en mi casa no se tuvo ni que hablar. Ni nos preguntamos: ¿vamos a estar bien? Ya lo dábamos por hecho. 

No obstante, se amoldaron enseguida.

La gente del pueblo nos tomó de locos porque yo me encontraba en plena época de salir de fiesta, con los amigos… y pensaban que no me iba a adaptar. Ahora me dicen que sí que lo he conseguido. Además, nos acogieron muy bien. Cuando llegamos teníamos ese miedo y pensabas: ¿cómo se va a tomar el pueblo que nos mudemos aquí? Pero nos ayudaron en todo momento y desde el primer día nos sentimos uno más. Nos facilitaron mucho la bienvenida.

¿También a las posibles desventajas que conlleva vivir en un pueblo? Como el coche.

En mi casa no nos da pereza coger el coche. Eso no quita que se trate de un hándicap, ya que si necesitas algo, la población más cercana se encuentra a diez minutos en coche. Y los horarios de los autobuses son muy limitados…

Uno de los grandes problemas: el transporte.  

Sobre todo para la población mayor. Contamos con servicio de autobús, pero en verano, por ejemplo, solo funciona muy pocos días. Entonces, en muchas ocasiones, ayudamos a algunos vecinos mayores con la compra, o los bajamos hasta Barbastro. 

Los servicios de los pueblos adquieren mucha importancia.

Efectivamente. En Fornillos, por suerte, nos visitan diferentes comerciantes como el panadero, el de los congelados, los fruteros, etc.… También disponemos de servicio de médico. 

A su vez, podemos disfrutar de diferentes instalaciones municipales como la piscina, el parque, el local social o las pistas deportivas, entre otros. 

Bar no tenéis.

No, pero sí local social. Por lo que en muchas ocasiones lo utilizamos como lugar de encuentros y reuniones. Cada uno se trae su bebida o aperitivo y si no, en las piscinas tenemos máquinas expendedoras. 

Pero también cuenta con ventajas.

Desde mi punto de vista, la calidad de vida es increíble. Por ejemplo, sales de casa y el paisaje ya te envuelve. Por otro lado, mi pueblo para mí es como mi familia y creamos mucha comunidad. Además, considero que la población mayor vive una vida más activa y, en consecuencia, tienen un envejecimiento más sano que en la ciudad. 

En la ciudad, ¿idealizan la vida en el pueblo?

Según mi experiencia no. En mi entorno de Zaragoza se piensan que no tenemos nada y que nos aburrimos. Incluso me preguntan: ¿no hay semáforos? ¿Ni señales? Se piensan que somos tontos. 

Yo les respondo que todos, tanto los de ciudad como los de pueblo, tenemos la misma educación y que somos iguales. La única diferencia reside en que nosotros vivimos en un entorno, para mí, privilegiado. 

En un futuro quiere vivir en un pueblo. 

Sí, 100 %. Para mí, mudarnos a Fornillos supone el mejor cambio de mi vida. Y es donde me gustaría, en un futuro, formar mi familia.

Hablando de futuro, ¿cómo ve el de los pueblos?

Complicado. Sobre todo, por la falta de vivienda. Muchas personas preguntan por inmuebles en Fornillos para comprar y no encuentran nada. Ni se alquila, ni se vende. Y así el pueblo muere. 

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