Pablo Maderuelo, periodista segoviano, y su colega Marta Fernández firman Huellas en la tierra. Una serie documental que busca mostrar iniciativas surgidas en los pueblos y que, en su segunda temporada, ha puesto el foco en Aragón y una de sus paradas ha sido Barbastro y el Somontano.
¿Qué es Huellas en la tierra?
Un viaje audiovisual. En Aragón hemos conocido más de 30 lugares diferentes y casi 40 historias con un vector común: parten del medio rural y muestran que este está liderando la transformación que se está produciendo en el mundo. Hablamos de calentamiento global, de cambio climático, del calor… Y en los pueblos se están haciendo cosas muy muy interesantes que pueden servir de ejemplo.
Han pasado de Castilla y León en la primera temporada a Aragón en la segunda; ambas marcadas por el medio rural.
Fuimos a Aragón porque vimos que se desarrollan proyectos muy novedosos y líderes en las temáticas que queríamos contar. Proyectos que están dictando las normas de por dónde va a ir el futuro. Tuvimos claro que queríamos venir a Aragón y que había una variedad en las tres provincias que nos ayudaba a contar muchas cosas distintas. Por ejemplo, descubrimos que, a nivel de consumo de proximidad, Aragón es prácticamente autosuficiente.
¿Qué historia de las que cuentan de la provincia de Huesca les llamó más la atención?
Puf… Pues forman casi la mitad de esta temporada… Nos encantaron. Si tengo que elegir, la Escuela de Pastores de Plan, con alumnos como una chica de Huesca capital que quería generar una cooperativa de ganadería extensiva o un chico de Argentina, que buscaba formarse para volver a su país para ser pastor.
También superinteresante el proyecto Guara.bio, de Ricardo Buil, en Aínsa. Parte de la ganadería, el negocio familiar y se ha ido adentrando en el mundo de la nutrición. Nos decía que, en el futuro, se van a querer comprar nutrientes, no alimentos, porque cada vez somos más conscientes de que no solo vale alimentarse. Ricardo está experimentando en el laboratorio, midiendo bien los nutrientes para sus vacas.
En Barbastro han mostrado algo diferente: el transporte social de la Comarca.
Es uno de los proyectos que más ha llamado la atención en las entrevistas que hemos dado. Un transporte social que permite a Ángela, el caso que contamos, vivir en su pueblo, a 15 minutos de Barbastro, y tener la independencia que necesita. Sin un vehículo propio puede ir al centro de día o al podólogo. Un ejemplo de cómo se pueden hacer bien las cosas y que no llegue el invierno y los hijos nos llevemos a los padres o abuelos a nuestras casas porque nos necesitan.
¿Sirve ‘Huellas en la tierra’ para dar a conocer soluciones para el medio rural?
Muchísimo. La ruta de presentación la hacemos con dos ideas. La primera, que las personas que la protagonizan se puedan ver antes que el resto. La segunda, que se cree una pequeña red entre ellos. En los coloquios pueden charlar e intercambiar sus ideas.
Con tantas historias de Aragón, ¿ha sido difícil seleccionar las que se pueden ver?
Sí, ha sido muy difícil por exceso de material. Da pena que no se vayan a ver algunos trocitos, pero hay que hacer una selección. Y se han quedado historias fuera, algunas porque no hemos podido cuadrar fechas; otras porque las hemos descubierto a posteriori. Pero he intentado quedarme uno o dos días en la zona donde hemos hecho las proyecciones para conocer mejor la zona y me ha servido para tener una visión muy amplia de todas las posibilidades que tiene Aragón. Como decía al principio, Aragón tiene la capacidad de liderar esta transformación que se están produciendo en muchos ámbitos porque tiene potencial en casi todos los campos.
Tras las presentaciones, ya se puede ver la serie.
Sí, en Prime Video, de Amazon. También la primera temporada, más cortita. Y sirve, como ya me han comentado, para salir con ideas. Los pueblos conforman un espacio donde surgen muchísimas ideas, muchas veces por necesidad. Pero con soluciones imaginativas. Los pueblos son mucho más de lo que sale en medios nacionales. Y estas historias que reflejan medios provinciales, locales, quería que pudieran trascender. Y juntas en una serie igual ganan un poco más de fuerza.
¿Ya tienen destino para la próxima temporada?
Me gustaría ir a todas las comunidades autónomas. Todas tienen algún elemento singular. Lo decía en un curso de verano el secretario general para el Reto Demográfico: cada territorio necesita su narrativa, tiene su diferenciación. A mí me gustaría analizar uno por uno, ir descubriéndolos y contándolo. No me quedaría con uno porque me gustaría ir a todos, en el orden que sea.