Las cifras de turismo en Barbastro se recuperan poco a poco tras dos años de pandemia. No llegan a niveles previos pero la Oficina de Turismo de la ciudad del Vero ha notado un incremento. Así, durante el año 2021 se acercaron a solicitar información 4.908 personas; siendo 2.525 en el año 2020; y 6.358 en 2019. “En verano sí se vio más movimiento por las calles pero hubo un freno en el puente de la Constitución por el aumento de contagios”, indica Blanca Galindo, concejal de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Barbastro. Durante diciembre, la ocupación hotelera en Barbastro estuvo por debajo del 50%, «debido a las numerosas cancelaciones».
En cuanto a la procedencia de los visitantes, el 89% llegaron del territorio nacional. Dentro de esta, la mayoría la ocupa Cataluña con un 27% del total, seguido de Madrid, Zaragoza y Comunidad Valenciana. De procedencia internacional, que supuso el 11%, los franceses fueron los mayoritarios seguidos de italianos, holandeses, belgas y alemanes. En ese sentido, Galindo destaca que han observado “un aumento del visitante de Madrid y Valencia, aunque nuestro visitante potencial es de Barcelona”.
Las consultas más habituales fueron información de Barbastro (81%), sobre patrimonio y monumentos (46%), museos (31%), pueblos con encanto (28%), actividades culturales (23%), senderismo (18%), sobre la provincia de Huesca (16%) y, por último, por enoturismo (9%). El perfil del turista que fue a informarse en este período a la Oficina de Turismo de Barbastro fue de mediana edad: 51 a 65 años (50%), 36 a 50 años (23%). “Es normal ya que los jóvenes suelen mirarlo antes y por internet”, añade la concejal. Durante este año se realizaron visitas guiadas gratuitas a la ciudad de Barbastro, su conjunto histórico y al pozo de hielo de la Barbacana. En el balance, 853 personas realizaron el recorrido guiado distribuidas en 122 visitas.
«Hemos observado que el castillo de Monzón tiene más visitantes cada año»
En un año marcado por el coronavirus, las visitas al “buque insignia” de Monzón no han parado. El castillo templario sigue siendo el gran atractivo de la capital mediocinqueña. “Hemos tenido unas buenas cifras, aunque podemos decir que esos casi cinco meses que el castillo de Monzón estuvo cerrado por obras en la pared de un aljibe han minado el número de visitantes a la fortaleza”, reconoce Jesús Guerrero, concejal de Comercio, Hostelería y Turismo del Ayuntamiento de Monzón.
No obstante, la lectura que hace Guerrero es positiva: “El hecho de que acabásemos el mes de diciembre con cerca 2.000 visitantes, es el mejor dato histórico”. Por su parte, han observado que es una tendencia al alza, que cada año “es visitada por más gente” no solo de las comunidades vecinas como Cataluña, Navarra, Valencia, La Rioja o desde Francia, sino porque han atisbado “un incremento de visitantes del propio Aragón”. “Es un gran dato y creemos que va a ir a más. Las recreaciones históricas han tenido un papel clave”, añade. Además, también han aumentado el número de visitantes de la concatedral de Santa María del Romeral, creando así “un importante binomio”.
“En definitiva, el balance que hacemos es positivo, más allá de los meses que estuvo parado. Hemos visto una tendencia positiva al alza, especialmente de aragoneses y vamos a seguir poniendo en valor el binomio castillo y concatedral. Y añadiremos en un futuro el museo de la Guerra Civil de la línea del Cinca”, concluye.
